Pedro Rascado: «Diagnosticar la sepsis es muy difícil, porque no existe un síntoma claro»

joel GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

El área sanitaria ya activó un código para tratarla mejor y reducir su mortalidad

12 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La sepsis causa cada año 14 veces más muertes que los accidentes de tráfico y supera el número de óbitos debidos al cáncer de mama, colon o páncreas. Así consta en Código sepse. Plan de asistencia á sepse en Galicia, editado por la Xunta. El documento lo elaboraron representantes de varias especialidades de Medicina, Enfermería y Farmacia, bajo la coordinación de Pedro Rascado, intensivista del CHUS. «La sepsis es una respuesta inadecuada del organismo a una infección grave que provoca fallo de órganos. Pueden fallar los riñones, los pulmones, el corazón, el hígado o cualquier otro órgano. Diagnosticar la sepsis es muy difícil, porque no existe un síntoma claro. El objetivo del código es mejorar su tratamiento y reducir su mortalidad», explica este especialista.

Catorce sociedades científicas reclamaron en España esta iniciativa en el año 2012, y el Ministerio de Sanidad acordó promoverla para el período 2015-2020. En Galicia se implanta desde finales del año pasado. «La sepsis es una enfermedad muy grave, por su elevada mortalidad, del 20-30 % de las personas afectadas, y en algunas situaciones alcanza el 50 %. En el área sanitaria de Santiago ya tenemos equipos preparados. Se organizan sesiones clínicas y se programan cursos para formar a más personal. Lo importante es que todos los procedimientos sean rápidos para que el tratamiento sea ágil. Aunque se hagan las cosas perfectas, la mortalidad es importante, aunque parece que hay una tendencia a disminuir los fallecimientos por sepsis los últimos años, y eso quizá se deba a que se mejora la asistencia», agrega.

Al igual que el infarto de miocardio o el ictus, la sepsis es tiempo dependiente. Es decir, cuanto antes se intervenga, aumentan las posibilidades de éxito de su tratamiento. «En la sepsis no hay un síntoma guía, como por ejemplo en el infarto, que empieza con dolor torácico; o en el ictus, que no mueves medio cuerpo. En la sepsis la presentación es más compleja, a veces con síntomas no claros. Hay que tener una índice de sospecha alto; si se observa una infección grave en un paciente hay que valorar si está afectado», sostiene Rascado.

Por eso, el código sepsis lo puede activar un especialista del hospital o de atención primaria, de urgencias o del 061. Y eso explica que los equipos que se forman sean multidisciplinares, indica Pedro Rascado. «Somos especialistas médicos y de enfermería, de medicina intensiva, urgencias, infecciones, o también de farmacia y de microbiología. Hay unos criterios para activar el código y después se confirma con más exploraciones», señala.

Otro objetivo del código sepsis es verificar la incidencia real de este grave problema de salud. «Partimos de que hay unos 105 casos por cada 100.000 habitantes y año. Eso supone unos 2.800 en Galicia o en torno a 500 en el área sanitaria de Santiago. Pero son estimaciones según estudios internacionales», indica Rascado.

En el CHUS, precisa, «entre un 30 y un 40 % de los casos terminan en la UCI, sobre todo quienes sufren un shock o necesitan soporte de órganos; el resto se vigilan en una planta de hospitalización. Lo ideal es que, tras diagnosticar la sepsis, se administre un antibiótico adecuado en una hora o menos. Es muy difícil. Pero cuando se tratan precozmente las personas afectadas suelen responder bien en las primeras horas. Muchos casos se identifican en urgencias, y en Santiago es habitual que desde Urxencias se trasladen a la UCI del Hospital de Conxo», explica.

Pedro Rascado valora que el código sepsis favorece «tener unos protocolos claros y unos procedimientos que permitan mejorar su tratamiento».

Especialista. Pedro Rascado es especialista en medicina intensiva en el CHUS, y ejerce en el Hospital de Conxo.

Código sepsis. Coordinó a una treintena de especialistas para adaptar el código sepsis a la realidad asistencial gallega. Empezó a aplicarse desde finales del año pasado y ya está activado en el área sanitaria de Santiago.