Arzúa y Lestedo monopolizan la fiesta

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Miles de personas degustaron una amplia variedad de quesos y más de cien mil filloas

11 mar 2019 . Actualizado a las 05:05 h.

El día despertó ayer en Santiago dispuesto a poner difícil la participación en las dos fiestas gastronómicas de Arzúa y Lestedo (Boqueixón), pero miles de personas no se asustaron y abarrotaron ambas localidades durante gran parte de la jornada.

Los que vencieron a la pereza y pusieron rumbo a Arzúa se sorprendieron con un tiempo frío y nuboso, pero en el que la lluvia no hizo acto de presencia durante la mañana, lo que facilitó el paseo por el recinto ferial. Poco después de la 11.00 horas, el grupo de gaitas Castro Curbín ofreció un pasacalles. A partir de las doce del mediodía resultaba complicado caminar por el mercado, y cientos de personas se amontonaban para probar la gran variedad de quesos, no solo de la denominación Arzúa-Ulloa, sino también de otros llegados de diversas zonas de Galicia y, como es habitual, de Cantabria, del Pirineo y hasta de Francia e Italia. Tampoco faltó en el recinto una representación de los embutidos del Bierzo ni de los castellanos. Aunque en menos cantidad que otros años, la miel gallega, a 7 euros el kilo, estuvo presente también en unos pocos puestos.

Los quesos artesanos, perfectamente etiquetados, se vendieron entre los 6 euros de las piezas más pequeñas y los 8 de las más grandes. El queso de leche de vaca con nueces o con uvas pasas volvió a repetir presencia en Arzúa. Como novedad, este año varios puestos incorporaron también el queso con tinta de calamar y chorizo. El parmesano gallego, Galmersano, cumplió con la cita, y se vendió en piezas pequeñas de cuña. El primer queso azul gallego no faltó tampoco, y mucho menos el de la denominación de origen San Simón da Costa, el ahumado de leche de vaca. Era raro ver a algún visitante del recinto ferial sin portar en su mano bolsas con varios quesos en su interior.

Tras la degustación y la compra del producto estrella del día, los asistentes pudieron disfrutar con la música de Puño Puñete y Festicultores Troupe, que no dejaron de animar la mañana. Los segundos recorrieron tanto el recinto ferial como otras calles de la villa, y ofrecieron un pequeño concierto en la praza de Galicia, donde más de uno de animó a bailar. La sesión vermú llegó poco después del mediodía, y fue la banda de soul y rock Broken Peach la encargada de amenizar el día.

Las actuaciones de Xabier Díaz y Sés completaron la programación musical de la Festa do Queixo de Arzúa. En la noche del sábado, Los Secretos, Heredeiros da Crus y Rafa Morcego ofrecieron un concierto que contó con una gran asistencia de público que prolongó la fiesta hasta bien entrada la mañana.