Aurélie Salvaire: «Si uno va a la definición pura de feminista, creo que todo el mundo lo es»

Montse García Iglesias
Montse García SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

La experta en diversidad y género dice que la empresas con mujeres en áreas de liderazgo logran mejores resultados

07 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Aurélie Salvaire (Francia, 1978) es una experta en diversidad y género, que ayer participó en el encuentro Mulleres mudando a balanza en Santiago.

-El último estudio: más de la mitad de los jóvenes de entre 15 y 29 años se resiste a reconocer la igualdad. ¿Hemos retrocedido?

-Riane Eister dice que el cambio social es como un elástico. Es decir, vamos avanzando, pero vamos para adelante y atrás. Para ser honesta, creo que somos más sensibles a estos temas ahora que antes. Si la pregunta fuera hace 10 o 20 años, quizás hubiera alcanzado el 60 %. Ahora, la gente es mucho más consciente, la juventud tiene ganas de cambiar, pero también hay mucho miedo. Un miedo que es debido también a la situación económica, al futuro económico muy incierto de Europa. El futuro no parece seguro y en estos contextos de miedo la gente vuelve a los patrones clásicos. No hemos vivido nunca una sociedad igualitaria, entonces cuesta mucho saber cómo sería.

-¿Es más fácil ser feminista ahora?

-Sí que es más fácil, pero todavía hay muchas mujeres y hombres que dicen que no son feministas porque tienen miedo que les dé mala fama.

-Ahí Surgen calificativos como «feminazi».

-Cuando cuestionas un sistema de poder, este va a reaccionar despreciándote. Entonces, te va a dar nombres como feminazi, va a exagerar cosas para que la gente pierda confianza en ti. Al final, ser feminista, si vas a la definición pura, es pensar que un hombre, una mujer o cualquier género deben tener las mismas oportunidades. Creo que así, todo el mundo es feminista. Es importante volver a la definición y olvidarse de los mitos creados. Hoy en día creo que una persona nunca diría que es racista, que un africano debe tener menos derecho que una persona blanca; el feminismo es igual. Da miedo porque hay mucha confusión.

-Desde el Observatorio de Análisis de Género Shiftbalance de Barcelona, que usted dirige, profundizan en formar a directivos para conseguir un equilibrio de género. ¿Qué ventajas tiene la presencia de mujeres?

-Hay mucha resistencia. Hoy en el mundo solo el 5 % de las grandes empresas están lideradas por mujeres. Eso sí, vamos creando más pequeñas empresas. Creo que hay un impacto a varios niveles. Dentro de las empresas grandes está comprobado que si tienes mujeres a nivel de liderazgo tienes mejores resultados económicos. La diversidad te permite responder mejor a los clientes porque seguro que tienes clientes y clientas. Los fondos de inversión gestionados por mujeres tienen también mejores resultados porque se invierte con otros criterios. Además, cuando las mujeres crean sus propias empresas hay vínculos con otros valores. Por tener una experiencia diferente de la vida, de la ciudad, de la familia, crean empresas distintas, hoy muy necesarias.

-También analizan en el Observatorio el impacto de mil millones de mujeres en los negocios.

-Ahora ya somos una fuerza económica brutal. El 80-85 % de las decisiones de compra de una casa la toman las mujeres. También está el hecho de que las mujeres se hagan más ricas va a influir en dónde invertimos.

-Habla de poder de inversión, pero aún hay brecha salarial.

-Dicen que aún nos quedan 100 años para alcanzar la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Creo que nos tenemos que decir cuánto cobramos porque así habrá más argumentos para darnos cuenta de lo que pasa.

-Y para la igualdad en otros ámbitos, ¿cuánto queda?

-No se sabe. Por un lado, espero que en 50 años estemos en igualdad, pero también puede pasar que tomen el poder partidos populistas de derechas y quedemos sin derecho a abortar, por ejemplo. No está hecho, por eso, siempre tenemos que estar luchando, manifestándonos y ser activas.

-¿Es ese el principal consejo?

-Como mujer, un elemento de poder es conocer mejor nuestra historia. Hemos tenido roles importantes en la historia, pero han desaparecido de los libros. Es importante contar a los niños y niñas el nombre de heroínas, que sepan que hay mujeres que han hecho cosas importantes.