El catarro apura al Santiago Futsal

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

La falta de financiación bancaria apremia al club a buscar alternativas que anticipen dinero a cuenta de los 65.000 euros de la subvención municipal

06 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Santiago Futsal y la tranquilidad financiera son conceptos refractarios desde hace años. Podría decir aquello de que «sempre chove na casa do pobre». Y una vez más el club se ve en una tesitura delicada, entre paradójica y envenenada, asediado por la falta de liquidez a pesar de tener ingresos comprometidos que garantizarían acabar la temporada en orden.

La imposibilidad de conseguir financiación bancaria complica el día a día. La entidad deportiva sigue inmersa en el proceso concursal, en el que ya tiene casi saldada la parte más complicada, la de la deuda privilegiada. Pero si deja de atender lo pagos con Hacienda no puede recibir dinero de las administraciones.

Como en otras campañas, el Concello aportará 65.000 euros (están ya en los presupuestos, pendientes de la redacción del convenio). Dado que no los puede cobrar de inmediato, el Santiago Futsal negociaba en años anteriores con una entidad bancaria el anticipo de esa cantidad para disponer de dinero en efectivo. Pero esta vez el banco ha dicho no, y no hay alternativas.

Los esfuerzos de la directiva se dirigen ahora a tratar de encontrar alguna empresa que pueda adelantar dinero al club, con las garantías debidas para que la referida aportación municipal cubra ese anticipo.

Actualmente, el Santiago Futsal debe las dos mensualidades de este año. Contaba con poder tramitar en marzo la operación bancaria para ponerse al día esta temporada y seguir adelante con todas las obligaciones para cuadrar el presupuesto de este curso. Y en esas está.

Si lo consigue no correrán peligro ayudas de otras administraciones que se tramitan en este primer semestre (entre ellas, 30.000 euros de la Diputación ya concedidos y pendientes de justificar una vez se abra el plazo). Incluso acabaría la temporada haciendo frente a deudas con jugadores y proveedores de otras campañas. En esas está, en busca de una salida que evite la asfixia. De lo contrario, la situación se agravará peligrosamente.

Hasta la fecha el club ha salvado situaciones mucho más graves. Es como si hubiese superado más de una neumonía, incluso algún infarto, y ahora se viese apurado por un fuerte catarro por falta de un antibiótico.