La mitad de los coches que pasan por la AP-9 en Santiago no pagan

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

El tráfico aumentó en el tramo libre de cabinas más que en el resto de la autopista

25 feb 2019 . Actualizado a las 12:44 h.

La subida del precio de los peajes en la autopista AP-9 influyen en el tráfico, y que esta vía haya aumentado su capacidad con nuevos carriles y accesos, también. De hecho, la circulación por el tramo que recorre el municipio compostelano en el eje norte-sur ha crecido el año pasado un 2,61 %, mientras que en el total de la autopista del Atlántico el aumento del tráfico superó ligeramente el 2 %. Se trata de uno de los incrementos más discretos de los últimos años, en los que la infraestructura ha ido recuperando fuelle tras años a la baja por la crisis económica.

Con el nuevo formato ampliado, el tramo de Santiago alcanza una circulación de 42.866 vehículos diarios. De todos ellos, el 48 % no pagan ningún peaje. Son 20.581 coches, camiones o motocicletas que en el 2018 entraron o salieron en la AP-9 por los accesos de San Lázaro, los que conectan con la autopista de Ourense o los de Milladoiro, que permiten el enlace con la autovía de Noia. Esto es, utilizan el vial como circunvalación complementaria al periférico.

La concesionaria Audasa ha expresado su satisfacción con el dinamismo de las dos obras ejecutadas en los últimos años en Rande y en Santiago, ya que Tráfico no ha registrado atascos imputables a la capacidad de la vía. Lo que todavía no tiene ponderado es cómo se van a comportar los accesos de Santiago tras la apertura de una cuarta opción que permite conectarse al centro de la ciudad y a los barrios de Sar y Fontiñas a través del Gaiás. Fomento, que se encargó de ejecutar las obras, abrió el paso hace diez días, pero el uso ha sido de momento bastante discreto, por lo que no se puede medir su impacto. Otro factor es que las obras del enlace de la Cidade da Cultura obligaron a reducir los carriles de circulación durante buena parte de los nueves meses que duraron los trabajos, aunque incidencia se considera menor. En todo caso, los técnicos sostienen que la apertura de un nuevo acceso suele aliviar la presión sobre el más cercano, que es el de San Lázaro.

Con la posibilidad de hacer todos los movimientos en Sigüeiro y la apertura del Gaiás, a Santiago solo le quedará completar las conexiones con la AP-9 a la altura de la autovía de Lavacolla. Esta rotonda orbital, suspendida sobre la autopista, permitirá tomar también todos los sentidos -actualmente solo hay uno en funcionamiento- y conectará este nudo estratégico con la zona industrial de A Sionlla. Además, permitirá abrir un vial de más de mil metros de longitud que está acabado y que va a dar a la Nacional 550.