El bloqueo de agendas del CHUS duplica las demoras para una consulta

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

cedida

Citan en marzo del 2020 a una paciente que debe acudir a una revisión en 6 meses

15 feb 2019 . Actualizado a las 16:49 h.

El cierre de agendas de los meses de verano en las consultas de atención especializada del CHUS, a la espera de que los profesionales cuadren sus vacaciones y las jornadas de guardia que deben realizar, ha vuelto a provocar la demora de numerosas citas médicas y un reguero de quejas en el servicio de atención al paciente del complejo hospitalario de Santiago.

En el servicio de ginecología, por ejemplo, una paciente a quien su facultativo había solicitado una revisión a los seis meses se encontró con que la única cita disponible era a mediados de marzo del 2020, trece meses de espera, el doble de lo prescrito por el ginecólogo. La usuaria acudió a atención al paciente y se encontró con que eran varias las personas que estaban realizando quejas por el mismo motivo. La causa de esta demora es el bloqueo de agendas durante los meses de verano, en concreto en junio, julio, agosto y parte de septiembre, ya que mientras no se establece un calendario de vacaciones y guardias no es posible saber qué profesional estará en cada consulta. Esto se agrava en especialidades como traumatología o ginecología, ya que existen muchas subespecialidades y los pacientes no pueden ser atendidos por cualquier médico, sino por el que está asignado a su área concreta.

Las citas se adelantarán

Desde la gerencia del CHUS aseguran que todas estas personas que han sido citadas con meses de demora volverán a ser llamadas para adelantarles la cita en cuanto estén organizadas las agendas y se comprueben las jornadas disponibles. De hecho, este cierre de agendas en verano es una situación común todos los años, y desde la dirección del CHUS tratan de buscar alguna solución.

Y es que este bloqueo temporal no solo es un problema para los pacientes sino también para los trabajadores, ya que les obliga a llamar a los enfermos a quienes se ha demorado la cita cuando el cronograma de períodos de descanso está cerrado. En algún momento la alternativa era no dar cita, pero esto generaba muchas quejas entre los usuarios.