Raxoi bloquea las obras de reforma en un edificio del Ensanche que sí autorizó en otro

Margarita Mosteiro Miguel
Marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

A una comunidad de vecinos de las Casas de Ramírez también le exige que se ejecuten en tres bloques a la vez

14 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las 212 viviendas de las Casas de Ramírez fueron construidas en la década de los 60 y, desde hace unos años, fueron catalogadas y protegidas, al considerarse que se trata de un conjunto digno de protección por su singular construcción. Esta declaración ya fue recibida en su día con cierto escepticismo por los vecinos, que ya entonces se temieron que la catalogación podría acarrearles más problemas que ventajas en el futuro.

Hace un año, según fuentes de los propios vecinos, la comunidad de propietarios del 14-18 de la rúa San Pedro de Mezonzo pidió permiso para arreglar la fachada del edificio, pero se llevaron la sorpresa de que les fue denegado. Los residentes sostienen que ese rechazo del Concello fue por dos razones. La primera, que debía ser solicitada al mismo tiempo por los tres portales del bloque de viviendas, que constructivamente están unidos, pese a que se trata de tres comunidades diferentes. Los vecinos esgrimen al respecto que en el conjunto de Ramírez ya se hicieron obras en otras fachadas de forma independiente, sin que en su día se les pidiera que se pusieran de acuerdo todos a la vez para acometer la reforma. Por otro lado, insisten en que se trata de un problema de disponibilidad económica y que cada comunidad decide de forma autónoma.

La segunda razón en la que se basaría el rechazo de Raxoi a la obra, según la versión de los vecinos, es la que más enfado ha provocado entre los residentes. Aseguran que en el Concello les dijeron que el proyecto que pretendían ejecutar no cumple con la normativa urbanística para el conjunto de las Casas de Ramírez. Los propietarios dicen que los técnicos les indicaron que supone una alteración de la fachada, y que esta modificación no podrá permitirse al tratarse de un conjunto protegido por Patrimonio en el que es obligatorio mantener el diseño histórico de las fachadas de Ramírez. Lo curioso, a juicio de los vecinos, es que el sistema elegido por ellos ya se ejecutó en otro edificio de Ramírez. «Solo nos dejan pintar, poco más», lamenta una vecina.

Los residentes sostienen que esa obra permitiría resolver definitivamente todos los problemas de filtraciones de agua y humedades que afectan al interior de los pisos. Explican que la mejora de la fachada permitirá también aislarla para optimizar el consumo energético y garantizar su insonorización. La intención de la comunidad de propietarios del 14-16 era copiar el modelo de otro edificio próximo, el 10-12, que supuso colocar unos bloques sobre la fachada, actuación que «a simple vista no supone ninguna alteración». Sin embargo, siempre según la versión de los vecinos, el modelo de construcción no sería aceptado por el Concello, que alega que el permiso del otro edificio fue consecuencia de un «error administrativo».