La piedra cósmica que atravesó el cielo gallego pudo verse desde Santiago y la comarca de Ordes

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La extraña luz que se abrió paso al anochecer causó gran intriga, al ser confundida con un incidente aéreo o un meteorito

13 feb 2019 . Actualizado a las 23:11 h.

Poco antes de las nueve de la tarde una extraña luz se abrió paso en la noche y atravesó el cielo gallego. El fugaz resplandor pudo verse desde algunas zonas de las provincias de Lugo y A Coruña, entre ellas desde Santiago y la comarca de Ordes. El fenómeno causó gran intriga entre quienes lo avistaron, al ser confundido con un incidente aéreo o un meteorito, aunque desde el Observatorio Astronómico Ramón María Aller, de la Unidad de Santiago de Compostela (USC) desmintieron los peores presagios.

«Podría ser una reentrada en la atmósfera de parte de un satélite artificial, habría que estudiarlo, pero lo más seguro es que haya sido una piedra cósmica», sostiene su director, Jose Ángel Docobo. Señaló que se trata de piedras de diferentes dimensiones que «no se ven todos los días, ni mucho menos», pero que pueden llegar a avistarse dos o tres veces al mes. Se conocen también con el nombre de bólido, un cuerpo que debido a la velocidad al entrar en contacto con las capas bajas de la atmósfera se destruye y, si su masa es grande, es visible desde la superficie.

«Algunos tienen mas riego, depende de donde caigan; al tocar el suelo pasan a llamarse meteoritos». «Meteorito es la piedra que llega al suelo, antes de llegar a la Tierra; cuando está en torno al sol, se llama meteoroide y cuando penetran en la atmósfera se consideran bólidos», explica. «No es descartable incluso que este caso concreto haya caído en el Atlántico», concluye. 

Esta mañana el observatorio astronómico de la USC ya estaba en posición de descartar la reentrada de un cohete o satélite artificial. «Unha vez analizadas as distintas testemuñas recibidas ou ás que se puido ter acceso, pode dicirse que o traxecto final do bólido tivo lugar por riba do Mar Cantábrico, estimándose o punto final a uns 150  kilómetros da costa asturiana», apuntan.