El Ensanche registró otra noche concurrida de movida con presencia policial y sin incidentes

La madrugada del jueves al viernes volvió a ser una pesadilla para los vecinos del Ensanche. Algunos aseguraron que entre las dos y las seis y media de la mañana les resultó muy difícil conciliar el sueño. Los grupos de jóvenes se concentraron dentro y delante de los locales de moda, y allí se mantuvieron durante gran parte de la noche y de la madrugada. La parada de los chavales en el exterior de los establecimientos prosiguió incluso cuando ya habían cerrado sus puertas.

A las seis y media de la mañana de ayer algunos grupos de jóvenes todavía podían verse en las rúas República do Salvador y Xeneral Pardiñas, donde seguían la charla junto a las farolas o en los portales de algún establecimiento hostelero cerrado. Otros muchos deambulaban por las calles, seguramente buscando el camino de regreso a sus pisos.

Una noche más, las calles Alfredo Brañas, República do Salvador, Ramón Cabanillas, Frei Rosendo Salvado, Pérez Constanti y Curros Enríquez se convirtieron en las más ruidosas. La Policía Local y la Nacional estuvieron durante toda la noche y gran parte de la madrugada patrullando en sus vehículos por las zonas del Ensanche en las que había un mayor movimiento de jóvenes.

En Alfredo Brañas

Según comentó una vecina que reside en la rúa Alfredo Brañas, en esta ocasión no se realizaron controles y los agentes estuvieron a ratos en los extremos de la calle que cruzan con las de Montero Ríos y República do Salvador. Las fuerzas de seguridad también se dejaron ver por la rúa de Pérez Constanti, aunque los vecinos no apreciaron que los agentes identificaran a ninguno de los jóvenes que bebían en la calle.

En su parte de incidencias del día, la Policía Local dio cuenta ayer de que acudió durante la noche del jueves al viernes a varios pisos en los que se habían organizado fiestas.

---

---

---