El Concello cifra en 3,6 millones el coste de dotar de saneamiento a los suelos urbanos del rural

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

El gobierno municipal pide el apoyo de todos los grupos a un plan para acometer las obras en cuatro años

09 feb 2019 . Actualizado a las 20:11 h.

El Concello cifra en 3.643.000 euros la inversión necesaria para dotar de saneamiento y agua potable a los solares de 30 núcleos de Santiago, calificados como suelo urbano pese a estar enclavados en el rural y que carecen de servicios básicos. El edil Jorge Duarte explicó ayer que esta clasificación ya se recogió en la revisión del PXOM del 2008 para solucionar un problema que impedía el desarrollo urbanístico de esos terrenos. Y es que, pese a ser suelos urbanos, no se puede conceder licencia de edificación porque carecen de los servicios básicos.

Los propietarios de esos suelos pagan el IBI urbano, aún sin saneamiento ni agua potable. La única salida, hasta ahora, era que financiaran de su bolsillo tanto el saneamiento como la red de agua, pero en ningún caso sería suficiente la construcción de fosa sépticas o pozos. En algunas zonas, como en A Sionlla, algún propietario se veía obligado a depositar avales de hasta 60.000 euros para poder construir.

Ante esto, el gobierno local barajó dos opciones: modificar el planeamiento para corregir la contradicción y dejar esos suelos sin posibilidad de edificar, y poner los medios para dotarlos de unos servicios básicos por los que sus propietarios vienen pagando impuestos pese a no contar ellos. Esta segunda opción, en palabras del concejal Rafael Peña, resolvería una vieja demanda social y contribuirá a dotar de servicios al rural para favorecer su desarrollo y evitar así su despoblación. Peña indicó que, en el departamento de Urbanismo, hay numerosas peticiones de licencias de obras que están bloqueadas por esa imposibilidad de conceder un permiso por la carencia de servicios.

Es un problema que se extiende por todo el municipio. Puede considerarse que Enfesta, A Sionlla, Marantes y la parroquia de Sabugueira son las zonas más afectadas, pero también hay suelos con las mismas carencias en Barciela, A Peregrina, Marrozos, e incluso en Laraño y Aríns. De acuerdo con el estudio del Concello, las obras que serían necesarias suponen un coste de 1,5 millones para la red de traída municipal y de 2,1 para la de saneamiento. En esta última se plantea construir pequeñas depuradoras en determinadas zonas para salvar las dificultades técnicas.

Peña apuntó que el plan de obras se planifica con un desarrollo a cuatro años, y se financiaría con cargo a los planes provinciales y a una aportación complementaria de 250.000 euros anuales del Concello. La idea es empezar ya esta primavera, destinando la cuantía asignada a Santiago en el próximo plan de la Diputación, que corresponde a los remanentes (Compostela recibiría 700.000 euros). Esta cantidad más 250.000 euros de fondos propios permitirían iniciar las obras.

Peña indicó que confían en que el plan sea asumido por todas las fuerzas políticas, ya que se trata de un proyecto que corregirá una deuda histórica con el rural.