Patrimonio desautoriza la feria goyesca napoleónica y dice que es igual a las de otras urbes gallegas

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

CEDIDA

La decisión fue adoptada por los técnicos de la comisión asesora

08 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La tercera edición de la Feira Goyesca Napoleónica-A Victoria de Santiago 1809 y la segunda de la Feira Mercadiño do Peregrino-Camiño de Santiago no se celebrarán este año. Compostela Monumental acaba de recibir la notificación del Concello desautorizando estos eventos, en base a los informes negativos de la Comisión Asesora do Patrimonio Histórico, cuyos criterios se impusieron en el debate. Los representantes de todos los partidos políticos (CA, PSOE, PP, BNG y PP) se abstuvieron, por lo que la decisión fue adoptada solo con los votos de los técnicos.

La negativa de Patrimonio a una feria que iba a celebrarse el próximo mes de octubre fue criticada por el gerente de Compostela Monumental, José Ángel Blanco, que considera que atenta contra las campañas de dinamización del comercio. Blanco acusa a los técnicos de tomar decisiones para «arruinar a la ciudad», y lamenta la «actitud de todas las fuerzas políticas», que se abstuvieron. Les recrimina que «no quieren que se haga nada en la almendra, y después dicen que hay que dinamizar. Lo que quieren es seguir hundiendo la zona».

El informe, firmado por Javier Castro, arquitecto municipal, se basa en los criterios de los técnicos de la Comisión Asesora do Patrimonio Histórico. Entre otros detalles, indica que «o espazo público do recinto intramuros debe ser utilizado de forma coherente e respectuosa coa súa significación histórica e os seus valores patrimoniais». Alega que debe «reservarse principalmente para a celebración de manifestacións de carácter cultural, e evitar no posible a súa ocupación para actividades comerciais». En cuanto a estas ferias, los técnicos opinan que esta actividad comercial «non supón ningunha vantaxe ou aportación para o patrimonio cultural», y matizan que es casi igual a la celebrada en otras ciudades gallegas. En sus apreciaciones, apuntan que el evento podría «ter sentido» si los puestos fueran de los titulares del tejido comercial del casco. Señalan que los puestos del mercadillo «pode ocasionar máis incomodidades que atractivos», y apuntan que, «dado o nivel de presión turística» del casco histórico se podría trasladar a zonas más alejadas como la Alameda.