Pionero de la música moderna en Santiago, fue vocalista de The Spiders
08 feb 2019 . Actualizado a las 08:04 h.Qué difícil resulta entregarse a la tarea de escribir unas palabras dedicadas a homenajear la figura de una persona recientemente fallecida. Siempre se hace complicado despedir a los seres queridos, y entre la gran familia que formamos los músicos, se siente el dolor de la desaparición aunque la relación mantenida con el fallecido se ciñese al hecho meramente musical. Como cronista de la historia musical compostelana reciente, me sumo al pesar de la familia y los compañeros de Adolfo Gallego, junto a los cuales formó parte de los conjuntos modernos The Spiders y Los Chelines. Dichas agrupaciones amenizaron no pocos bailes colegiales y universitarios desde 1963, siendo de las primeras que llenaron de pop eléctrico las rúas de Santiago.
Adolfo Gallego Mariño se unió a The Spiders a principios de 1964 en calidad de vocalista, pasando así el conjunto de ser una versión compostelana de The Shadows, que únicamente ejecutaba instrumentales, a ser una formación músico-vocal. Ya en 1965 y con el nombre de Chelines, representaron a la Universidad en numerosas ocasiones, contando con un repertorio de actualidad y acorde con el gusto juvenil de aquel momento. En 1968, los movimientos convulsos en las facultades y las obligaciones académicas condujeron al cese de las actividades de Chelines. Este no fue el fin del contacto de Adolfo con la música, sino que en 1969 se puso al frente de Musical Alberdi, un establecimiento impulsado por la familia Quicler que fue el primero de Santiago en especializarse en instrumentos musicales.
En su ocupación laboral posterior, Adolfo fue jefe de departamento de Caixa Galicia y un gran aficionado al tiro olímpico, recibiendo numerosos premios por su colaboración con las Fuerzas Armadas. Estas líneas no pretenden más que rendirle un pequeño homenaje por su contribución a la creación y desarrollo de la escena pop compostelana original en la década dorada de la música moderna.
Vaya todo el cariño a su viuda e hijos, y a los compañeros de Adolfo Gallego Mariño: Suso Vázquez, Miguel Sobrino, Xaquín Facal, Javier Iglesias y Tito Segade, y la memoria de Tito Carro, Los Chelines. Que la tierra te sea leve.
Alfonso Espiño es músico e investigador musical.