«Se este proceso xa supón un desgaste emocional, para estes alumnos máis»
SANTIAGO
En Santiago, Down Compostela y la Federación Gallega de Asociaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo (Fademga) se ocupan de formar actualmente a 80 personas que optan a una plaza de ese 2 % reservado para este colectivo. Más de medio centenar se preparan para el examen de subalterno y ordenanza de la Xunta en la sede del Tambre, donde hay otros 16 que estudian para celador del Sergas. La mayoría tienen entre 20 y 35 años, aunque también hay menores de edad y otros que ya han cumplido el medio siglo. «As expectativas son moitas, porque o mercado laboral na empresa privada está moi complicado e hai barreiras moi importantes, mentres que a pública ofrece un emprego estable e de calidade, ben remunerado, polo tanto moi atractivo», indican desde Fademga.
De hecho, desde que empezaron en la federación gallega con este tipo de formación, en el 2011 (cuando se modificó la normativa para convocar las primeras plazas nacionales reservadas), la demanda ha ido a más. Entonces eran en todo el ámbito autonómico una veintena de alumnos y hoy son más de 200. Uno de los responsables del equipo docente en Santiago señala que tan importante es el 2 % como que se adapten los temarios y los exámenes de acceso y, en este caso, la colaboración con las Administraciones ha sido clave para conseguirlo.
«Se opositar supón para calquera un desgaste emocional, para estes alumnos máis, porque é complicado de xestionar. Temos que traballar moito con eles para que non se frustren, especialmente cando sacan boa nota e aínda así non conseguen praza», indican desde Down Compostela. Allí nueve personas con síndrome de Down o discapacidad intelectual se preparan para subalternos de la Xunta. Son el tercer grupo de opositores al que forma la fundación santiaguesa. La clave del éxito para ellos «é a constancia, como en calquera outra oposición, e non desistir a pesar de non obter o traballo». De hecho, en el grupo actual hay personas que se presentaron a anteriores convocatorias. La ventaja con la que parten es que «o temario vai na liña». Es camino andado.