Cuatro establecimientos de hostelería han echado el cierre en Alfredo Brañas

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

En la calle hay catorce bajos vacíos y otros dos están en liquidación y dejarán de funcionar en cuestión de semanas

31 ene 2019 . Actualizado a las 13:55 h.

Hace años que Alfredo Brañas fue incluida en el listado de zonas saturadas de Santiago debido al exceso de locales de hostelería que había en la calle, lo que venía creando problemas de convivencia a los vecinos. Esos conflictos no han desaparecido y prosiguen fundamentalmente en el primer tramo de la calle pese a que gran parte de los establecimientos han echado el cerrojo.

Son cuatro los locales de este sector que dejaron de funcionar en Alfredo Brañas. Se trata de dos pubs, el Anubis y el Manhattan; una discoteca, la Don Juan -que pasó a llamarse poco después Don Juan Vintage-, y el restaurante El Rey David. Muchos años atrás, cuando los vecinos sufrían la movida de los 90, en el hotel Araguaney también funcionaba una discoteca. En la actualidad, en la calle siguen trabajando una discoteca, un pub, un restaurante, tres cafeterías y un local de copas que abre a partir de las cinco de la tarde.

A los cuatro establecimientos de hostelería cerrados recientemente, y con pocas expectativas de reapertura a corto plazo, se unen otros diez locales que están vacíos y dos más que anuncian su inminente cierre con la liquidación de todos sus artículos. Uno está situado junto al hotel y el otro frente a la nueva sede de Compostela Aberta y en la misma acera de la del PP de Santiago. Precisamente, en el tramo entre República do Salvador y República Arxentina hay diez bajos esperando inversores, y otros cuatro en el comprendido entre República do Salvador y Montero Ríos.

Entre los últimos negocios que cerraron en la zona están la papelería Carlín, donde abrió hace poco tiempo ocupando el local que abandonó la joyería Alfonso a finales del 2017. La pastelería Herma también cerró la puerta hace unas semanas, después de que no consiguiera cumplir con las expectativas de funcionar como cafetería y pastelería, siguiendo la misma línea de negocio que tiene en el centro comercial Área Central. Otro negocio consolidado en Santiago, Cultura Urbana, dedicado a la moda informal tampoco consiguió asentarse en la calle y se trasladó a Fernando III O Santo.

La mayoría de los locales cerrados corresponden a negocios vinculados al sector textil, pero también echaron el cierre perfumerías y varias tiendas de complementos.