El cuerpo municipal pierde doce agentes más y se queda con solo 124, que son 49 menos de los necesarios
30 ene 2019 . Actualizado a las 20:53 h.La Policía Local de Santiago afronta la peor situación de su historia en lo que a plantilla se refiere. Acaba de perder doce agentes más, lo que deja su número total de efectivos disponibles en tan solo 124, una cifra desconocida por baja, ya que supone retroceder a la que había a principios de los años 90 y que se aleja cada vez más de los 173 que tendría que haber disponibles para cumplir con el decreto 248/2008 de la Consellería de Presidencia, que establece que tiene que haber un policía municipal por cada 556 habitantes.
El Concello compostelano cerró el 2018 con 136 policías locales en plantilla, pero el adelanto de la edad de prejubilación que ha aprobado el Gobierno central y que entró en vigor a principios de este año ha supuesto un golpe muy duro para un cuerpo muy mermado de personal. Este mes ya han sido once los agentes que se han acogido a esta medida porque cumplen con el requisito de tener 59 años de edad y 35 años y medio de servicio. Además, uno de los dos agentes que estaba en Santiago en comisión de servicio ha tenido que regresar a su municipio de origen, reclamado por la falta de medios humanos que también sufre ese ayuntamiento.
Esas doce bajas reducirán aún más la capacidad operativa de un cuerpo que tiene hoy en día muchas más atribuciones, competencias y responsabilidades de las que recaían sobre él a principios de los años 90. Y el futuro inmediato podría ser aún peor, porque en el horizonte asoman otras ocho bajas que se harán efectivas a lo largo de este año. Siete corresponden a otras nuevas prejubilaciones y la otra al otro agente que estaba en Santiago en comisión de servicio y que tendrá que volver a incorporarse a la policía municipal en la que tiene su plaza.
Es decir, que si no se pone remedio desde el gobierno local de Compostela Aberta (CA), este año la plantilla de la Policía Local podría quedar en unos ridículos 116 efectivos, a todas luces insuficientes para poder atender los muchos servicios que presta el cuerpo, que van desde tareas de seguridad ciudadana a la regulación del tráfico pasando por la vigilancia de la movida nocturna y el control de la legalidad urbanística.
Santiago solo alcanzó la cifra de 173 policías locales con Xosé Sánchez Bugallo (PSdeG-PSOE) en la alcaldía de Raxoi. La situación del cuerpo municipal comenzó a deteriorarse con el gobierno del Partido Popular, muy especialmente con Ángel Currás como alcalde, y esa tendencia de empeoramiento ha continuado con Martiño Noriega al frente del Concello. Compostela Aberta culpa de esta realidad de drástica pérdida de efectivos a las limitaciones para la reposición de funcionarios que se impusieron durante los años más duros de la crisis económica y se liberan de toda responsabilidad por las carencias de la Policía Local alegando que ellos han ofertado ya siete plazas y que los procedimientos están resueltos, por lo que los nuevos agentes se incorporarán tras cubrir el curso en la Academia Galega de Seguridade. Además, afirman tener pendientes de convocar otras dos plazas más. En total, serían nueve, insuficientes para suplir las veinte vacantes con las que cerrará el actual ejercicio.
El conflicto abierto por Noriega con los funcionarios ha animado a muchos a prejubilarse
El enfrentamiento que ha abierto el alcalde, Martiño Noriega, con los policías locales es una de las causas por las que casi todos los agentes que tenían la posibilidad de prejubilarse, lo han hecho. En el cuerpo se vive mucha tensión por la negativa del gobierno local de Compostela Aberta a atender sus demandas de mejoras sociales, lo que ha provocado que los funcionarios se nieguen a hacer horas extra. El regidor ni tan siquiera se ha reunido con el sindicato mayoritario, el SPPME.