Feijoo dice que defiende el «estatus» de Galicia al exigir más competencias

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Rueda de prensa de Núñez Feijoo tras el Consello de la Xunta
Rueda de prensa de Núñez Feijoo tras el Consello de la Xunta PACO RODRÍGUEZ

El delegado del Gobierno asegura que las demandas tendrán receptividad

24 ene 2019 . Actualizado a las 21:20 h.

La exigencia de Galicia de alcanzar el mismo techo competencial con el que cuentan Cataluña y País Vasco podría tener como tope la limitación que se autoimponga la Xunta. Así se desprende de las palabras del delegado del Gobierno, Javier Losada, quien avanzó que el Estado va a ser «receptivo» con las demandas de competencias autonómicas que se propongan desde San Caetano porque el socialista, aseguró, es un Ejecutivo «constitucionalista, e como tal, autonomista, que quere que as comunidades desempeñen as súas responsabilidades».

En una entrevista en la Televisión de Galicia, Losada calificó como «positivo» el acuerdo unánime del Parlamento alcanzado esta semana en O Hórreo a través de una enmienda popular para que la comunidad gallega tenga el mismo rango competencial que ya ejercen o traten de conseguir en próximas negociaciones el País Vasco o Cataluña. Para el exalcalde coruñés, «é bo» que el PP entienda la importancia del desarrollo de los Estatutos -también el catalán- o que el BNG asuma este marco como algo correcto, y puso el debate en el Congreso sobre la titularidad de la AP-9 como ejemplo de la nueva sensibilidad del Estado.

Pero a pesar del consenso, el presidente Feijoo ha hecho su propia interpretación de un cambio de estrategia política que él, de momento, niega. «Non cambiou nada. Pedín a transferencia da AP-9 desde o 2009; rexeitei a política de peaxes; pedín a todos os gobernos que non houbera atrasos ferroviarios; e sempre tomei nota dos Presupostos do Estado», dijo el titular de la Xunta para justificar que, por su parte, la reclamación no es nueva.

Feijoo explicó que esta postura, que al menos ha intensificado desde esta misma semana, es una «discusión de status» en la que la comunidad que dirige no va permitir «discriminacións». Por ello entiende que si para el conjunto de España es buena una cesión del Estado hacia otros gobiernos, lo debe de ser también para Galicia. Otra cuestión es que exista un interés en esa competencia concreta o que las condiciones en las que se produce el traspaso sean las idóneas.

No a las prisiones

Así, puso en duda los beneficios de una gestión autonómica de las prisiones, como reclama el PNV, y en términos generales reconoció que «neste momento España non está para transferencias». Se refería, según aclaró, a las «deslealdades» de Cataluña y a determinadas exigencias que se están promoviendo desde el País Vasco y que cuentan con el respaldo de Bildu. «Pero, se existe unha transferencia, Galicia ten que ter os mesmos dereitos, iso hai que deixalo claro».

Como en otras reivindicaciones que ha divulgado en los últimos meses, Feijoo insiste en que no está exigiendo nada nuevo al Gobierno de Pedro Sánchez que no hubiese reclamado antes con más o menos éxito a Mariano Rajoy, y por ello volvió a centrarse en situaciones que, más que de gestión de una u otra administración, tienen que ver con «desigualdades que existen», como el retraso en la llegada del AVE o la marginación en los últimos Presupuestos del Estado.

Casado y el PP lo entienden

Respecto a la receptividad que puede tener su propio partido ante estas exigencias, Feijoo se remitió al reciente discurso de Pablo Casado en la convención del PP del pasado fin de semana, en la que defendió el desarrollo autonómico respetando los límites que fija la Constitución, «e estiven moi atento a esa cuestión», advirtió. Para el líder gallego, no se puede hablar de incompatibilidad con el discurso de su partido porque, a su juicio, tampoco existe un proyecto de recentralización por parte de la actual dirección. «O posicionamento ideolóxico é claro, eu non son nacionalista, nin o serei, porque coa idade que teño non teño moito tempo para cambiar», zanjó el presidente.