Fomento no encuentra el enlace orbital

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Impone nuevos retrasos a una obra cuyo coste estimado bajó en cuatro años de 45 a 25 millones

22 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La omisión con la que el Gobierno central ha despachado en el proyecto de Presupuestos el enlace orbital envía al limbo una infraestructura que genera tanta unanimidad en su reivindicación como interrogantes sobre las posibilidades reales de construcción a medio plazo. Desde que el Ministerio de Fomento sometió el proyecto a información pública en el 2015, la gestación de una obra capital para conectar los polígonos del norte de la ciudad con la AP-9 y la autovía que va a Lavacolla, y que algún día llegará a Lugo, no ha dejado de dar tumbos. Puede que el hecho de que el Ejecutivo socialista no consigne un solo euro para el orbital no implique que entierra su construcción, pero lo que está claro es que se traduce nuevos retrasos y aún más incertidumbre.

El tejido social, empresarial y político de la ciudad siempre pensó que ese nudo esencial debía avanzar en paralelo a la ampliación de la autopista. Era la coyuntura idónea. Pero mientras las obras para dotar de mayor capacidad a la circunvalación de la AP-9 se completaron con celeridad, las del orbital no han pasado del papel. También es cierto que hay una diferencia notable. Mientras las primeras las sufragan todos los usuarios de la vía de pago con las subidas de los peajes, las del orbital deben financiarse con cargo a las cuentas del Estado. Y estos solo han deparado reveses. Los del 2017 rebajaron en 14 millones el presupuesto base de licitación del proyecto que había sido sometido a información pública dos años antes. De pronto, una actuación cuyo coste se estimó inicialmente en 45,64 millones debía hacerse por 31. Y ahora las cuentas del 2019 calculan la inversión necesaria en 25,1 millones. Si algo no anuncia la tijera es un diseño más ambicioso.

Las cuentas del 2017 consignaron una partida de 5 millones para iniciar las obras. Por supuesto, no se movió un metro cúbico de tierra. Tampoco el año pasado, a pesar de que los Presupuestos del Estado subieron la apuesta por ese enlace hasta los 8 millones. Así las cosas, el proyecto contable hilvanado por el Gobierno del PSOE deja a cero el casillero del orbital para este 2019 y se limita a reflejar los 13 millones reservados en los dos ejercicios anteriores y que no han servido para avanzar en el proyecto. La única certeza es la de su retraso. Eso sí que lo deja bien claro el documento remitido al Congreso.

Las últimas cuentas del Gobierno Rajoy fiaban el remate del enlace para el 2021. Y las primeras de Sánchez relegan el grueso de la inversión al 2022, con una partida de 10 millones. Hasta entonces, migajas: 1 millón en el 2020 y 5 en el 2021. Si el cemento ha dejado de ser una prioridad, el errático recorrido presupuestario del enlace orbital representa la prueba del algodón. La evidencia del olvido de esta infraestructura es tan flagrante que sigue obrando el milagro de unir en su reclamación a todas las fuerzas políticas junto a los agentes sociales y empresariales. Por ahora sin consecuencias.