Proponen estudiantes cibermentores para combatir el acoso en los colegios

j. gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

José María Avilés, reconocido experto en acoso escolar, participó en un seminario en el IES Xelmírez I

20 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El interés de que existan estudiantes cibermentores, que ayudan a otros de menos edad para hacer un uso positivo de las redes, construir códigos de buenas prácticas y enfrentarse a problemas como el ciberacoso, el sexting y otros que surgen en Internet, fue uno de los aspectos que destacó José María Avilés, profesor de Psicología de la Universidad de Valladolid y reconocido experto en acoso escolar, en un seminario que impartió ayer en el IES Xelmírez I.

Asistieron una veintena de docentes del centro, un esfuerzo que resalta: «No es fácil implicar a tanto profesorado un sábado toda la mañana. Hicimos un trabajo de reflexión, de compartir experiencias y nuevos proyectos, de trabajar de cara al futuro. He comprobado que el equipo docente de este instituto tiene un compromiso por la convivencia y la prevención del acoso escolar y del ciberacoso», manifestó.

«Integrar en la misma dirección a docentes, alumnado y familias merece la pena para la prevención, para conseguir mejores resultados. Hay que trabajar sobre Internet y las redes sociales desde un punto de vista positivo, no solo demonizando su existencia, sino aprovechando las oportunidades que brindan desde un punto de vista de compromiso educativo», agregó este experto. Avilés reprueba que «con demasiada frecuencia se delega indebidamente en otros agentes que no son los educativos la prevención del uso de las redes por menores».

Este psicólogo señala que el ciberacoso es «un problema generalizado en todo el mundo. El análisis de los datos revela que disponer de pantallas para ejercerlo supone no depender de personas que te miran, ni de códigos normativos; y eso nos ayuda y nos obliga a trabajar con el alumnado para que los elementos restrictivos de la puesta en marcha de acciones negativas a través de las redes sean códigos morales, elementos morales y formativos, de toma de conciencia y compromiso personal. Eso supone llegar al fondo de la cuestión, ayudar al alumnado para que se pregunte qué es bueno o malo, justo o injusto, por qué deben o no hacer algo; y además comprometerlos en la defensa, la ayuda y la prevención para cuando estas situaciones de acoso surjan».

Avilés resaltó asimismo «la trayectoria y las herramientas y estructuras» de que disponen en el Xelmírez I para abordar este asunto. El instituto inicia el jueves un proyecto europeo, con centros de Rumanía e Italia, centrado en mejorar la convivencia.