Once órganos de donantes a corazón parado incrementan los trasplantes en el CHUS

La Voz

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

En el último año se injertaron 54 higados, 10 más que en el 2017; y 39 riñones, 5 dados por personas vivas

16 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En el CHUS se trasplantaron el año pasado 93 órganos: 54 hígados, uno de ellos a un niño, y 39 riñones, 5 procedentes de donante vivo. Son 10 hígados más y un riñón menos que en el 2017, según la Axencia Galega de Órganos e Sangue. El incremento de un total de 9 órganos se debió a que 11 (7 hígados y 4 riñones) procedieron de donantes a corazón parado, destaca el cirujano Evaristo Varo, jefe de la Unidad de Trasplante Abdominal.

Es la denominada donación en asistolia. Comenzó en Santiago en el año 2017, con un caso. La extracción del órgano se realiza en una persona a quien se le ha diagnosticado la muerte tras confirmarse el cese irreversible de las funciones cardiorrespiratorias, y que cumple una serie de requisitos. La Organización Nacional de Trasplantes valora que es una de las principales vías de futuro para incrementar los trasplantes.

De los 7 hígados procedentes de donaciones en asistolia, solo dos se extrajeron en Santiago. Otros 2 procedían del País Vasco, y los demás, de hospitales de Navarra, Burgos y Lugo. En los hospitales donde no trasplantan órganos, como estos últimos, acude a realizar la extracción el equipo trasplantador de Santiago. «Tenemos que desplazarnos muy cronometrados. Se dejan preparados el quirófano y el enfermo candidato para trasplantar, como si el órgano valiese. Si se confirma que el hígado es válido, se empieza el procedimiento. Es un reto el poner las cosas muy en su tiempo, con isquemias muy cortas. Hay que cambiar la forma de trabajar. En casos de muerte cerebral, que son la mayoría, hay más tiempo. El equipo de Santiago funciona fenomenal», ensalza Varo.

El CHUS está acreditado también para trasplante de páncreas, pero hace años que no efectúa ninguno por falta de receptores apropiados. En los últimos meses del año pasado inició el estudio de un posible doble trasplante de riñón y páncreas. «Cada vez las bombas de insulina son más sofisticadas y eficaces; por eso la diabetes es menos agresiva; se trata de un beneficio muy importante, sobre todo para las diabetes juveniles. Por eso llegan menos enfermos a insuficiencia renal terminal que precisen de doble trasplante de páncreas y riñón», resalta este especialista.

Evaristo Varo enfatiza que Galicia y Santiago se benefician de recibir más órganos donados de otras comunidades, que los que envían para trasplantar fuera.

Varo destaca, asimismo, la eficacia del nuevo tratamiento de la hepatitis C, pues ha favorecido un descenso de la lista de espera de trasplante hepático: «Hace años tuvimos hasta 80 pacientes en espera de un trasplante de hígado y finalizamos el 2018 con solo 13, la cifra más baja». En julio del año pasado el CHUS alcanzó un hito, el trasplante hepático número mil, desde que realizó el primero en julio de 1994. Desde entonces y hasta fin de año alcanzó 1.025. Hay también 70 pacientes en espera de un trasplante renal.

Este año, en los 15 primeros días de enero, se realizaron 4 trasplantes de hígado y dos de riñón. Dos de los hepáticos fueron de donantes de más de 80 años.