Feijoo califica de «histórico» el acuerdo con UGT y CC.OO., que celebran que se recupere la negociación colectiva
15 ene 2019 . Actualizado a las 20:35 h.El presidente de la Xunta y los representantes de UGT y Comisiones Obreras, Irene Martínez y Emilio Doforno, firmaron esta mañana un acuerdo calificado de «histórico» por Feijoo que supone nuevas expectativas laborales y económicas para los empleados públicos de la Administración Xeral, unas 21.500 personas entre funcionarios y personal laboral que desarrollan su actividad en las consellerías. El convenio, que ya fue aprobado por el Gobierno gallego el jueves pasado, requería el visto bueno expreso de las dos centrales que se han entendido con la Consellería de Facenda, y del que se han desmarcado otras organizaciones con peso como CSIF o CIG.
Según el acuerdo, el departamento que dirige Valeriano Martínez se compromete a situar la tasa de interinidad en torno al 7 % y a crear una subdirección xeral de Función Pública que se encargará de velar por el cumplimiento de los contenidos. Pero también hay repercusiones inmediatas, ya que los incrementos salariales se notarán en la nómina de este mes de enero. De media, los trabajadores de la Xunta tendrán un incremento del 6 %, y en los próximos años sus remuneraciones también crecerán por encima de otros convenios generales por la implantación de la carrera profesional, a la que se podrán acoger voluntariamente. Por esta vía, los aumentos irán desde los 760 euros anuales para las categorías más bajas y los 2.469 para los niveles más altos. El documento sellado también incluye una oferta de empleo pública respaldada por 4.100 plazas, aunque se podrían habilitar 5.000 más para que los contratados temporales y los interinos tengan oportunidad de ser funcionarios. En este punto, el presidente Feijoo recordó que en la próxima década se producirán unas 8.500 jubilaciones en la Administración gallega, lo que le llevó a insistir en su idea de que llegan «momentos históricos» para ser funcionario en Galicia.
De esta forma, la Xunta da por cerrado el proceso de negociaciones que se abrió con los empleados de Xustiza y que continuó con los adscritos a la Educación y al sistema público de salud, que durante los peores años de la crisis sufrieron severos recortes que, como denuncian los sindicatos, se han repuesto parcialmente, pero no recuperado. Feijoo cree que con estos acuerdos se sella una etapa complicada y se inicia otra con «novos dereitos» que no existían hace un lustro.
Para los dos sindicatos firmantes, se trata de un «bo acordo» (Doforno) que les deja «felizmente insatisfeitos» (Martínez) yambos coincidieron en poner en valor que los responsables de la función pública recuperen la negociación colectiva como vía hacia futuras negociaciones laborales.