Cada vez son más los compostelanos que apuestan por despedir el año entre zancadas de buen humor
07 ene 2019 . Actualizado a las 23:28 h.Hace seis años que Santiago se sumó a la tradición de las carreras del 31 de diciembre para cerrar una anualidad y empezar a dar la bienvenida a la nueva. Y cada curso se van sumando adeptos a una cita que combina la competición, la camaradería, la amistad y la originalidad en los atuendos.
En el 2018 se apuntaron 2.220 deportistas. El más rápido fue Nuno Costa, pero no pudo computar su registro por un problema con el dorsal. El ganador fue un clásico, Lolo Penas, con un tiempo oficial de 17 minutos y 13 segundos. En el cuadro femenino se impuso Yolanda Gutiérrez. Cruzó la línea de meta tras emplear 20 minutos y 19 segundos en completar los 5,5 kilómetros de un trazado que se repite desde el año 2016. Y el último tiempo anotado fue el del deportista que empleó 56 minutos y 31 segundos, en el puesto 1.846.
Originalidad y simpatía
El goteo de llegadas fue incesante, con abundancia de disfraces y amplias dosis de originalidad. Tal es el caso de dos jóvenes, escoltados por tres camareros en esmoquin, que se las ingeniaron para hacer la carrera emulando una mesa de Navidad. O el grupo de los Hawai 5.0 con su piña colada, que derrocharon simpatía a lo largo del recorrido. O 21 relojes con la felicitación del 2019 a la espalda. Todos ellos recibieron su merecido reconocimiento a la conclusión de la prueba.
El 2018 ya es historia y deja el listón un poco más alto para este 2019 que da sus primeros pasos. Para el 31 de diciembre el reto está en seguir creciendo, en tratar de superar los 2.220 inscritos