Ryanair cancelará el vuelo de Barcelona desde abril

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La decisión de la aerolínea irlandesa deja el control de esa ruta a Vueling, su principal competidora

18 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lavacolla solo dispondrá de una aerolínea en la próxima temporada de verano para cubrir la que es la segunda ruta con más demanda, Barcelona. Ryanair ha decidido cancelar sus operaciones en esa línea a partir del 1 de abril, una decisión con la que deja el control en solitario de esa conexión a Vueling y que, en consecuencia, suprime el factor de competencia que siempre juega a favor del usuario en el ajuste de los precios. De hecho, en los últimos años se hizo evidente esa batalla tarifaria entre las dos aerolíneas que mueven el 62 % del tráfico comercial del aeropuerto.

La aerolínea irlandesa no aportó ayer explicaciones a una decisión sobre la que informó Aeronoticiario SCQ y con la que la compañía prescindirá de los 11 servicios semanales que ofertó entre Santiago y El Prat durante el verano pasado, una programación que ha ajustado a nueve enlaces a la semana en la actual campaña de invierno. Ryanair zanja así una ruta que habrá atendido durante casi nueve años, desde que en septiembre del 2010 comenzó a operar vuelos a Barcelona. En lo que va de año, 400.238 pasajeros han utilizado esa conexión.

Amplía esa línea desde Vigo

Mientras trascendía la cancelación de su ruta entre Santiago y Barcelona, Ryanair daba ayer un paso decisivo para su continuidad en el aeropuerto de Vigo, al prolongar al menos hasta el final de la próxima temporada de verano (finales de octubre) sus vuelos a la ciudad condal y Dublín. Aunque la gran novedad que ultiman Ayuntamiento olívico y aerolínea es una nueva ruta a Londres. La compañía no comenta de momento tal posibilidad, pero el alcalde de Vigo, Abel Caballero, aseguró ayer que en breve será realidad ese enlace a la capital británica. «Pronto saldrán los billetes a Londres», dijo tras ser interpelado sobre las negociaciones con Ryanair, enquistadas durante semanas al exigir la empresa triplicar la subvención por asiento que recibió con el concurso público municipal que remata a final de año. Su fue de 4,47 millones de euros por tres años y cuatro rutas internacionales en verano y una diaria a Barcelona.