Los bomberos incorporan las nuevas tecnologías sin cambiar su viejo parque

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Dispondrán de una sala de pantallas y los camiones llevarán cámaras de 360 grados

11 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El parque de bomberos continúa sin una sede definitiva, a expensas de que se resuelva la creación del servicio comarcal. Pero esa espera no afectará al proceso de modernización de su equipamiento, iniciado la pasada semana con la sustitución de su vestimenta. El clásico azul marino que ha identificado al cuerpo hasta ahora ha dado paso a un atuendo en el que impera el rojo, aunque para el ciudadano será tan habitual ese como el mostaza, el color que distinguirá los trajes de intervención. Sin embargo, no es el cambio de imagen corporativa lo sustantivo de una renovación que ya tocaba después de diez años, sino los avances en seguridad personal. Confeccionados con un tejido desarrollado por la Nasa, son más ligeros y más resistentes al fuego.

Pero no será ese el único avance tecnológico que entre en el parque de bomberos en los próximos meses. Dos de sus vehículos, el de primera intervención y el de la escalera grande, incorporarán en breve cámaras de 360 grados, aprovechando la profunda renovación de sus cabinas, persianas y otros elementos que ha licitado el Concello por 40.000 euros.

Las cámaras les permitirán una visión de conjunto y en tiempo real de cualquier incidencia en el ámbito en el que tengan que operar. Y la grúa del vehículo con escalera incorporará también sensores como los que facilitan el estacionamiento en coches, como apoyo a su maniobrabilidad.

Esa tecnología llegará progresivamente a todos los vehículos del parque compostelano y en paralelo a la instalación de una sala de comunicaciones (ordenadores, pantallas y equipos de comunicación) para la que el Concello está elaborando ahora mismo el correspondiente pliego de licitación.

Se trata de un módulo «trasladable», precisa el concejal de Seguridade, Xan Duro, adaptado para cuando el servicio deje su vieja sede actual, junto a la estación de autobuses. No será todavía, pero antes o después tendrá que hacerlo. Porque no solo está pendiente de que se resuelva la creación del parque comarcal, sino que la construcción del nuevo edificio administrativo que la Xunta planea sobre la terminal de buses, una vez que esta se traslade al Hórreo, le obligaría a abandonar esas dependencias.

Camiones con quince años

Con quince años de servicio, los dos primeros vehículos sobre los que se intervendrá se remozarán prácticamente en su totalidad. Tres lustros ya son años, pero en este caso el estado de los camiones (que pueden costar unos 400.000 euros) no se mide tanto por el tiempo. «Fan moi poucos quilómetros; non son de uso tan intensivo», apunta Duro. Lo que sí requieren en ese período son adaptaciones y recambios en los que «practicamente desmontas o camión». Y eso es lo que se demanda en ese concurso público, al que seguirán otras convocatorias hasta remozar seis.

El séptimo, más pequeño y que completó el parque móvil hace dos años para las intervenciones en el casco monumental y contra los nidos de velutina, quedará al margen de esa intervención. No la precisa, aunque sí se pintará de nuevo, con los dos primeros, para adaptarlo ya a la nueva imagen corporativa del cuerpo contraincendios, que también llegará a los vehículos. Los camiones tendrán nuevo tratamiento cromático, además de adaptar sus luces de alerta con el azul que comienza a imperar en todos los servicios de emergencias. Esa será la imagen con que comenzarán a funcionar ya los dos vehículos ligeros que se licitarán en los próximos días.