Tres años y medio de cárcel para un ladrón reincidente por cinco robos en pisos en solo tres días
SANTIAGO
Tenía suspendidas otras ocho condenas por 10 años de prisión
02 dic 2018 . Actualizado a las 22:57 h.La Justicia había sido hasta ahora magnánima con un conocido delincuente compostelano que finalmente ha dado con sus huesos en prisión y que acaba de ser condenado a tres años y medio de cárcel por haber protagonizado nada menos que un robo en un bar y cuatro en viviendas en solo tres días de marzo de este año. Hasta su última detención contaba con nada menos que otras ocho condenas por robos suspendidas con penas de diez años y tres meses acumuladas a las que ahora tendrá que hacer frente.
La última razia de este ladrón, que tiene graves problemas de drogadicción -lo que ha sido tenido en cuenta por el tribunal que lo ha juzgado como una circunstancia atenuante-, se inició el 7 de marzo del 2018, sobre las 17.30 horas. Aquel día, rompió el bombín de la cerradura de la puerta de entrada del bar O Curro da Parra, situado en el número 7 de la calle del mismo nombre, y se llevó el dinero que encontró en unos cajones. En total, 272 euros, pero causó desperfectos por 344,52.
Trepaba muros
Poco después, se las apañó para trepar hasta la terraza de una vivienda, a tres metros de altura, abrió la puerta corredera y entró en la casa para apoderarse de una cámara fotográfica marca Olympus, una colección de siete grabados del pintor Perfecto Alonso Estévez y otra de diez protocolos de Bernardo Tejada. Huyó cuando fue sorprendido por la empleada del hogar.
El 8 de marzo, sobre las 9.30 horas, intentó entrar en otra vivienda protegida por un muro de tres metros de alto. No lo logró, pero causó importantes desperfectos en la puerta de entrada al golpearla con un sacho. No se rindió y regresó 24 horas más tarde para intentar forzar la cerradura, pero fue sorprendido por un vecino y huyó, aunque también causó daños significativos a los que tuvo que hacer frente una compañía de seguros. En la mañana del 8 de marzo el acusado también trató de entrar en otra vivienda trepando por un muro de dos metros de alto hasta la terraza. Llevaba el mismo sacho para forzar la puerta, pero no lo logró porque tuvo que escapar al ser sorprendido por los dueños de la casa.
Además de los tres años y medio de prisión, el ladrón deberá abonar 616,52 euros en concepto de indemnización al dueño del bar O Curro da Parra, así como otros 4.325,87 a la compañía de seguros que tuvo que hacer frente a la reparación de la puerta de entrada de la vivienda en la que no logró entrar pero que dañó con un sacho y al tratar de forzar la cerradura.
Logró llevarse 272 euros de un bar, así como una cámara y obras de arte de una vivienda