Flexibilizar la segregación de viviendas es una cuestión que la oposición ha evitado valorar, más allá de coincidir en el mutuo interés por revitalizar la zona y mejorar la calidad de vida de los residentes. Y lo evita de momento porque le faltan datos que el gobierno local debería manejar ya, no solo para abordar una reflexión en torno a la segregación de inmuebles residenciales, sino en otros ámbitos para afrontar la revisión del PE y las directrices de gestión, coinciden.
Y después de tres años y medio, debería presentar un «plan en condicións» y no «un documento incoherente», sostiene el PP, reacio a entrar en valoraciones parciales en tanto CA no aborde «con rigor» esa revisión general. PSOE y BNG no entran en materia, sin embargo, porque no se dan las condiciones para hacerlo. Como objetivo, la adaptación de viviendas grandes a las necesidades actuales parece «lóxica» para Goretti Sanmartín, porque, «respectando as normas patrimoniais, a cidade vella ten que ser vivible para a xente do XXI». Pero de momento, y a falta de concreción alguna sobre en qué casos sería posible, en qué lugares y su encaje normativo, «parece collido con fíos», dice.
Con bastantes más incógnitas en el aire, Paco Reyes afirma que el enunciado de la iniciativa, sin más detalles, forma parte de la línea de trabajo de CA: «Lanzar ocorrencias sen soporte técnico»». Y el casco histórico «é un tema serio» que se debería haber trabajado con la oposición desde principios de mandato y en base a estudios que no hay ahora. Porque «non se trata de falar xenericamente da idea», sino de ver cuál es el problema que se quiere atajar con esa solución, si compensa con las «dificultades técnicas que supón a duplicación de baixantes e de portas» y a qué zonas afectaría, porque «te podes atopar cunha división en estudios» Y se supone «que se quere unha tipoloxía o máis diversa posible», añade. «Ese estudo falta», asevera. Y advierte: «Ollo, non se vaia converter o casco nun gueto para singles».