El plan de transporte afectará a 1.500 rutas y 30.000 paradas de autobús

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

SANTIAGO

Ana Garcia

Los viajes gratuitos para los menores de 19 años se extenderán a toda Galicia

29 nov 2018 . Actualizado a las 23:57 h.

La revolución del transporte de viajeros por carretera en Galicia ha puesto el cronómetro inverso. En un año, semana arriba o abajo, se pondrá en marcha un nuevo mapa de rutas y paradas que dejará atrás un anticuado modelo de organización que se fue desarrollando desde mediados del siglo pasado y que presenta enormes bolsas de ineficiencia. A esta evidencia se suma la extinción de los contratos de concesión, hito que la Xunta quiere aprovechar para diseñar un plan que va a afectar a 1.500 rutas y 30.000 paradas, prácticamente en la totalidad del territorio gallego.

La huelga vivida en el sector a principios de verano del 2017 por los cambios parciales que afectaban sobre todo a las provincias de Lugo y Ourense fue un aperitivo comparado con lo que se viene encima ahora, pero es incuestionable que ha servido para engrasar algunos aspectos que la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade quería introducir a toda costa. Aquella crisis logró despejar los recelos del sector, pero también de los trabajadores, que obtuvieron garantías a través de acuerdos sindicales para blindar sus puestos. Y también sirvió de prueba para el transporte escolar compartido, las rutas que llevan a los niños al colegio que ahora también puede usar en zonas concretas cualquier ciudadano. Esa medida, que se ha demostrado satisfactoria, ya que suma ya miles de kilómetros y servicios sin un solo incidente, se aplicará en al menos la mitad de las líneas escolares, multiplicando la movilidad en comarcas rurales con población muy dispersa que tienen una mala cobertura en la actualidad.

Pero la medida de mayor impacto será sin duda la de permitir a los menores de 19 años que tengan la tarjeta Xente Nova viajar gratuitamente por toda Galicia, dejando a criterio de los ayuntamientos si esa iniciativa se extiende al transporte urbano. Hasta ahora podían hacerlo para desplazarse por las áreas metropolitanas, pero la Xunta considera una injusticia que buena parte de las comarcas gallegas se queden sin una oportunidad que busca promover el desplazamiento en autobús como alternativa al transporte privado.

Sin límites territoriales

En lo que se refiere propiamente a la organización del mapa, el departamento que dirige Ethel Vázquez está trabajando en la definición de cuatro grupos de rutas: autonómicas, intercomarcales, comarcales y municipales. Sin embargo, esta división romperá moldes y viejas normas trasnochadas, sobre todo ante el crecimiento de las áreas urbanas que generaron nuevas necesidades. Así, el diseño previsto permitirá que líneas urbanas que ahora no podían superar los límites de los concellos sí puedan ofrecer servicios, y al revés, las rutas comarcales también harán paradas al entrar y salir de las ciudades en lugares estratégicos, como pueden ser polígonos industriales o áreas universitarias. En las urbes, además, se potenciará con intensidad la movilidad en torno a las estaciones intermodales (tren y autobús), que se convertirán en nudos estratégicos para hacer transbordos.

A comienzos del 2019 se someterá a información pública la propuesta del Gobierno gallego, que presume de haber hecho un detallado trabajado con el sector y con todos los ayuntamientos de Galicia a excepción de uno, Vigo, que no colaboró, según la Xunta.

Precios más homogéneos y una línea que cubra el Camiño Francés desde Pedrafita

Infraestruturas va a proponer en sus pliegos un sistema más homogéneo de tarifas, con criterios únicos para todo el territorio. Por ejemplo, para el cálculo de los billetes se va a tomar como referencia el coste de la distancia entre las localidades que se quiere viajar, pero no el número de kilómetros recorridos. Si la ruta incluye un trazado más largo, recaerá sobre el prestador del servicio y no sobre el usuario. Ademas, se extenderán a todas las líneas los beneficios que ya están vigentes en el transporte metropolitano, de forma que los usuarios puedan acceder a descuentos de entre el 40 y el 50 %, lo que redundará en un ahorro de unos mil euros al año para los usuarios habituales, según la Administración. Los criterios de adjudicación tendrán en cuenta la apuesta por la adquisición de nuevos vehículos, y se premiará a aquellas empresas que opten por autocares respetuosos con el medio ambiente.

Demanda real

Otra novedad será la adaptación de las nuevas rutas al Camino de Santiago. Los técnicos de Infraestruturas han detectado ya una demanda real para atender las necesidades de los peregrinos que se mueven por las diferentes rutas jacobeas. En concreto, la intención de la Xunta es adjudicar una línea que se mueva entre Pedrafita y Lavacolla, cubriendo las diferentes etapas del Camiño Francés, que podrían requerir refuerzos en determinadas épocas del año.