Aena renovará toda la señalización de Lavacolla para guiar mejor al pasajero

La reforma en profundidad en la que está inmerso el aeropuerto de Santiago también implicará la renovación de toda la señalización de la terminal, con la finalidad de facilitar la circulación de los viajeros desde que acceden al edificio hasta que embarcan en su vuelo. Para ello, Aena habilitará pantallas más amplias que permitan una mejor visualización de la información, para lo que, además, recurrirá a un tamaño de letra mayor que el que se emplea ahora. Esa nueva señalización, que en muchos casos supondrá también un cambio de emplazamiento respecto a la actual, ayudará a identificar con más precisión cada uno de los mostradores de facturación, de modo que el usuario perciba desde su acceso al área de salidas de Lavacolla a cuál de ellos tiene que dirigirse.

La pantalla de mayores dimensiones de todas las que se instalarán en la terminal quedará ubicada sobre el frontal de la entrada a la zona de los filtros de seguridad. La idea es quitar estrés al pasajero en su tránsito hacia el área de embarque, al disponer de toda la información de una forma más cómoda y evitar así tener que dar rodeos innecesarios por la terminal. Esa misma fórmula se aplicará también para facilitar el embarque. Aena recurrirá en ese espacio a una señalización por códigos cromáticos, de forma que el usuario sepa con certeza dónde está ubicado el dique por el que debe embarcar guiándose simplemente por el color que lo identificará y diferenciará de los demás.

Ese propósito de facilitar la comodidad del viajero y agilizar sus desplazamientos también ha inspirado la reforma del área de seguridad de la terminal compostelana, en la que el gestor aeroportuario trabaja en la instalación de un nuevo sistema de filtros que, además de introducir una tecnología que evitará al usuario el engorro de transportar las bandejas, ampliará los cuatro actuales a seis.

Además, en las zonas en las que suelen producirse mayores concentraciones de viajeros se habilitarán puntos de información. Son los casos de las áreas de embarque, de facturación y de llegadas. En esos nuevos espacios el usuario dispondrá de una pantalla táctil que le permitirá recabar los datos sobre su vuelo. Pero, además, desde esa pantalla podrá contactar si lo desea con una persona de atención al cliente del aeropuerto, que le dará una respuesta rápida a la duda que pueda plantearle en relación con su vuelo. El objetivo de Aena es que cualquier usuario de la terminal tenga acceso inmediato a una atención personalizada. La previsión es implantar tres o cuatro puntos de información.

Una de las reformas que ya está operativa en algunos espacios es la de los aseos, que están siendo renovados por completo. El modelo que se extenderá al resto del edificio es el que funciona ahora en el área de embarque. Las puertas se han suprimido para dejar paso al acceso en zigzag a un recinto con suelo antideslizante que evita las filtraciones de humedad que se daban en el granito.

Todas estas mejoras obedecen a las demandas que los propios pasajeros trasladan a Aena sobre el funcionamiento de la terminal, de ahí la confianza del gestor en que tendrán buena aceptación.

Zonas de trabajo y descanso y marquesinas para el embarque a pie

Dentro de esa pretensión de Aena de buscar la mayor comodidad del pasajero se enmarca la creación de zonas de trabajo y descanso en el embarque, que dispondrán de puntos de carga para dispositivos electrónicos. Esos espacios han sido diseñados por el arquitecto Óscar López Alba, autor, por cierto, de las nuevas piscinas del Monte do Gozo.

Las mejoras también llegarán a las zonas de embarque a pie, un procedimiento que usan muchas aerolíneas. Ahora, cuando llueve, los pasajeros tienen que esperar en las escaleras para no mojarse al salir a la pista. Para evitarlo se instalarán marquesinas que permitan guarecerse. Y en el área de llegadas, entre otras reformas, se duplicarán los puntos de control de pasaportes, de uno a dos, para agilizar ese trámite.

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