La humilde masola conquista el Hostal

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Teo presume en el décimo aniversario del grupo Terras de Compostela de un plato tradicional «feito con fariña de millo e rixóns» que admite múltiples variaciones

24 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No está en ningún diccionario y a la Wikipedia tampoco le suena de nada, pero en Teo sí saben lo que es una masola, un plato típico de las casas humildes en las que no faltaba el maíz ni el cerdo, porque esta receta nació de este cereal y del animal del que todo se aprovecha. No es un producto exclusivo de la zona, ya que por toda Galicia también se la conoce como pandorca, mazapán, rixóns y filloa gorda. Y en tierras compostelanas su hermana es la merenda de Frades, un producto con fiesta gastronómica propia.

La idea de poner en valor la receta de Teo fue de la edila de Promoción Económica, Conchi García, interesada en recuperar un producto «que estaba nas casas» y que tiene posibilidades de éxito «en plena ditadura da talla 36». Esto es posible porque la receta admite múltiples variantes, en las que la harina de maíz se puede mezclar con la de trigo integral, y como complemento incluir productos de esta época como la calabaza o prácticamente cualquier fruta o verdura.

De las incontables alternativas sabe mucho Dolores Lea, vecina de Cacheiras de 59 años de edad a quien las masolas la acompañaron desde niña, una costumbre que mantiene y a la que ella le da el valor añadido de la producción ecológica de las harinas y de todo aquello con lo que adjetiva sus masolas.

La primera prueba de fuego de esta receta fue durante la última edición de la Feria do San Martiño, ya que la carballeira contó con una degustación de este producto. Hubo vecinos que se acercaron expresamente porque sabían de antemano que habría masolas y querían probarlas de nuevo. Otros curiosos la degustaron por casualidad y no pocas personas regresaron para repetir.

La receta «con fariña de millo e rixóns» entró ayer en el Hostal dos Reis Católicos con motivo del décimo aniversario del Grupo de Desenvolvemento Rural Terras de Compostela.

Los concellos invitados a este acto aportaron productos típicos. Y en este contexto la masola compartió mantel con vinos del Ulla, embutidos artesanos (Santa Comba), bizcocho de manzana y mermelada (Brión), guiso de Galo de Mos (Val do Dubra), filloas de Lestedo, filloas da pedra (A Baña), leche frita ecológica (Ames), aceite (Vedra), chupitos de grelos (Boqueixón), zorza (Negreira), chicharrones (Santiago), miel ecológica (Santa Comba) y pan (Vedra y Val do Dubra).

Como la receta de masola elegida para esta ocasión fue la más tradicional, Lea tuvo que prepararla en el Hostal y servirla prácticamente al momento, para que la amalgama de masa y tocino tuviese la temperatura adecuada. Así se evita que resulte demasiado pesada, ya que la masa suele tener un grosor de al menos un centímetro y su tamaño no es precisamente pequeño.