Carmen Rivero: «Este es un buen año de donación de órganos y de trasplantes en Santiago»

Este 2018 «es un buen año en donación de órganos y trasplantes para el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS)», avanza Carmen Rivero, coordinadora de trasplantes del área sanitaria. «Es importante que se consoliden la donación en asistolia y de donante vivo de riñón. Además, los datos de donantes mejoran. Solo cuatro familias no han autorizado la extracción de órganos de personas fallecidas que eran aptas para donar. Y llevamos 24 donantes de órganos en lo que va de este año, cuando en todo el 2017 se contabilizaron 23», destaca Rivero.

Desde ayer y durante unos días puede verse en la entrada principal del Hospital Clínico la exposición itinerante con los trabajos premiados en el primer concurso de carteles para escolares relacionado con este tema. Lo organizó la Axencia de Doazón, Órganos e Sangue (ADOS). La muestra difunde mensajes en positivo, como Ven do-ar, reparte vida o Acelera o motor da vida, doa; entre otros. En el CHUS hay 70 personas en espera de un riñón, la cifra más alta hasta ahora, que ha crecido al incorporar a la lista de espera pacientes de la zona de Pontevedra y de O Salnés; y 16 más que necesitan un hígado, la cifra más baja. Además, se estudia un posible doble trasplante de riñón y páncreas en un paciente.

«Este año en el CHUS se efectuaron 50 injertos de hígado, por 44 en todo el año 2018; y 31 renales, por 40 el año pasado. Aunque la cifra de renales está previsto que aumente. Hoy [por ayer] está previsto realizar dos de riñones procedentes de un donante cadáver. Y mañana [por hoy] otro más de donante vivo. Y están comenzando los trámites para otro de donante vivo en los próximos días, lo que elevaría la cifra a 35», indica la coordinadora del servicio. Si se confirman los 5 trasplantes con riñones procedentes de donante vivo se igualaría la cantidad del año pasado, que es la máxima alcanzada hasta ahora en un año en Santiago, detalla Carmen Rivero Velasco.

El protocolo de donación en asistolia tipo III de Maastricht se puso en marcha el año pasado en el CHUS. «En el 2017 tuvimos un primer donante, pero este año ya fueron tres. Son pacientes que, por la evolución de las enfermedades que padecen, ya no tienen opción de curación y, en consenso con la familia, se decide retirarles las medidas de soporte vital, porque ya no le benefician. En ese momento se prevé que se producirá una parada cardíaca en un tiempo breve. Se habla entonces con el paciente, si estuviese consciente, o con su familia, para proponer en esos casos la oportunidad de donar. Si consienten, cuando se produce la parada cardíaca y se certifica la muerte según los criterios legales, se procede a la donación».

La edad media de las personas de las que proceden los órganos donados fue de 64 años el año pasado. «Este año desciende un poco, hasta aproximadamente 62 años», precisa Rivero. Hace años, la mayoría de las donaciones procedían de personas jóvenes, fallecidas tras un accidente de tráfico, pero ese colectivo se ha reducido mucho. Ahora, donantes y receptores son normalmente personas de edades más avanzadas, de más de 60 años. En ocasiones los órganos no son aptos para trasplantar. Además, una parte importante de los órganos que se injertan en Santiago proceden de otros hospitales gallegos o de otras comunidades.

En la inauguración de la exposición estuvieron ayer, además, la gerente del área sanitaria, los jefes de las unidades de trasplante abdominal y de nefrología, la directora de la ADOS y la subdirectora de Atención ao Doente..

Especialista. Carmen Rivero es especialista de cuidados intensivos del Hospital Clínico. Desde el 2013 es, además, coordinadora de trasplantes del área sanitaria.

Exposición. Desde ayer y durante unos días puede verse en la entrada principal del Hospital Clínico la exposición itinerante de trabajos premiados en el primer concurso de carteles para escolares. Participaron alrededor de 500 estudiantes pertenecientes a 24 centros gallegos.

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