Responsable de la empresa Baltasar Otero cree que las bonificaciones pueden tener ventajas y desventajas para el sector
18 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Es carísima y la alternativa es circular por la N-550, que es peligrosa. Está llena de zonas urbanas y es muy utilizada por los ciclistas», se queja Manuel Otero, de Baltasar Otero S.L. Transporte. Recuerda que a sus abuelos les expropiaron muchos terrenos, y «los indemnizaron de aquella manera. La autopista es un avance, pero no todo es bueno. A nosotros nos representa entre 800 y 900 euros por cada camión al mes», señala.
En cuanto a las bonificaciones, Manuel Otero se muestra favorable a ellas, pero «no es todo perfecto, porque es un arma de doble filo. Si te dan una subvención pero te obligan a circular siempre por la autopista, no vendría bien tampoco. De todas formas, estoy seguro de que si hubiera ayudas, lo más probable es que los camiones recurriéramos a la autopista mayoritariamente».
Ante la iniciativa del Gobierno central para imponer peajes en las autovías, Manuel Otero es categórico, «las pagamos todos, pero nosotros también».