Seis películas, seis días, cien personas

T. M. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

04 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La calle está bastante tranquila. La ha callado el puente de Todos Los Santos. La energía se concentra dentro del CGAC, que durante esta semana se ha convertido en el cuartel general de un centenar de cineastas, consolidados y emergentes gracias al festival Kino. Galicia se ha sumado a un movimiento que está presente en cien ciudades de los cinco continentes. Un festival colaborativo en el que todo el mundo hace de todo. ¿El objetivo? Rodar seis cortos en un plazo máximo de seis días bajo un lema: «Do well with nothing, do better with a little and do it right now» [Hazlo bien con nada, hazlo mejor con algo y hazlo ya]. En resumen, «que no te frene el hecho de no tener medios».

Miguel Moreda, coordinador del festival, descubrió Kino hace ocho años en Montreal, el lugar en el que se gestó esta red de cineastas independientes. Mientas Moreda relata los precedentes del festival que ha celebrado esta semana en Santiago, el cine fluye a su alrededor. Hay cineastas de Francia, indoalemanes, de Italia, de Reino Unido, de Suiza y, por supuesto, de diferentes puntos de España, que han llegado a Santiago con la mochila llena de ideas y la filosofía de convivencia intensiva y del bajo coste. De la comida se han encargado, por ejemplo, las indicaciones geográficas protegidas. Y este año en Galicia han usado un hotel, pero suele ser habitual que los participantes que llegan de fuera se queden en casa de los locales.

En los Kino se reúnen directores de fotografía, de sonido, guionistas, montadores, músicos, bailarines... Conviven, se enseñan. De ahí nacen nuevos proyectos, nuevas redes de colaboración. Miguel ha visto estos días en Santiago como se han intercambio teléfonos, perfiles de redes sociales. Cómo del cine ha estado naciendo más cine todavía. Él mismo, que es compositor, aprendió gracias a Kino cómo montar. Se puede aprender más en una semana que en varios años de carrera. En dos bloques (uno de dos días y otro de cuatro) se han creado diferentes equipos pero en realidad son uno solo. Unos se ayudan a los otros para llegar al objetivo final: la proyección.

Esa proyección tuvo lugar ayer. Los cortos rodados en inglés tenían subtítulos en gallego -el festival tiene la colaboración de Política Lingüística- y los que están rodados en gallego llevan subtítulos en inglés. ¿Y el año que viene? Esperemos que más. El plan es de dos citas anuales: una local y otra internacional.