La consulta «on line» llega a la farmacia de los centros de salud

Elisa Álvarez González
e. álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Un trabajo sobre esta iniciativa logró un premio en el congreso nacional, en Burgos

03 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La e-consulta ya es una realidad en los centros de salud desde hace años, y a nadie le extraña que el médico de cabecera haga una consulta a través de las nuevas tecnologías con el especialista en dermatología o en cardiología. Pero las dudas también surgen en la farmacia de los centros de atención primaria, por lo que en febrero de este año el área sanitaria de Santiago decidió llevar este modelo a este servicio. Desde entonces se han realizado más de sesenta consultas entre atención primaria y especializada, muchas de ellas, casi la mitad del total, relacionadas con terapias antiagregantes, seguidas de las anticoagulantes.

El modelo se presentó en el Congreso Nacional de Farmacia que se celebró en Burgos, y obtuvo el segundo premio a la mejor comunicación. ¿Y cómo funciona? Cuando un farmacéutico de un centro de salud -hay diez en la gerencia del CHUS, que se suman a los 23 que están trabajando en los centros hospitalarios- detecta una incidencia en el tratamiento de un paciente, registra una consulta electrónica no presencial y lo notifica en la historia del enfermo. El profesional de atención especializada realiza las gestiones que son necesarias para solventar el problema, y lo traslada también a la historia para que el especialista de primaria lo comunique al paciente. «Revisamos la historia, valoramos el problema, y en función de eso resolvemos o consultamos con el médico especialista», explica Irene Zarra, una de las farmacéuticas del complejo hospitalario compostelano.

Lo que antes se hacía sin un protocolo, mediante una llamada de teléfono o a través de un correo electrónico, ahora se incluye en la historia clínica electrónica del paciente, lo que aporta una mayor seguridad al proceso.

Sin intervención del paciente

Normalmente es el propio profesional quien detecta el error o la duda, es decir, ni siquiera es el enfermo el que acude a la consulta del centro de salud porque nota problemas con su tratamiento. «De lo que se trata es de detectarlo sin que al paciente le resulte una incomodidad o llegue a darse cuenta de que algo en sus medicamentos no funciona bien», apunta Zarra. La e-consulta no se ha implantado para que únicamente los farmacéuticos de primaria consulten con sus homólogos en el hospital, sino que también permite que cualquier médico utilice esta herramienta «y de hecho ya hemos tenido consultas por parte de estos profesionales de primaria», explica esta farmacéutica hospitalaria.

Más del 40 % de las consultas atendidas estaban relacionadas con las terapias antiagregantes, que son aquellas que se prescriben a las personas que han sufrido un accidente cardiovascular. «Normalmente tras un infarto se mantiene una doble antiagregación durante un período de tiempo. Cuando el farmacéutico va a homologar este medicamento puede ver que el paciente lleva tomándolo más tiempo del recomendado, y ahí surge la duda. En estos casos revisamos la historia e incluso consultamos con el cardiólogo. Y es que en algunos casos puede ser que el paciente deba continuar tomando los fármacos al tener mucho riesgo trombótico», aclara Irene Zarra.

Si el profesional de primaria duda con un tratamiento, pide una aclaración al hospital

Lo que antes se hacía sin protocolo, por teléfono o correo, se recoge ahora en la historia

Más del 40 % de las consultas estaban relacionadas con terapias por causas cardiovasculares