Un juzgado declara que se debe advertir a posibles pujadores del litigio de la entreplanta de la antigua sede sindical

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

Es una medida cautelar que resguarda los derechos del Concello y de terceros

29 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El procedimiento de puja hipotecaria que pesa sobre el local que le correspondió al Ayuntamiento en la promoción inmobiliaria que se levantó sobre la antigua sede sindical de Xeneral Pardiñas deberá hacer constar que dicha carga hipotecaria está pendiente de litigio judicial. Así lo ha resuelto el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Santiago en un auto de este mes. Se trata de una medida cautelar que resguarda los derechos del Concello y de terceros al advertir a los posibles aspirantes en una subasta de que la carga hipotecaria del inmueble está pendiente de una demanda de nulidad por parte de la Administración local.

La medida cautelar consiste en la anotación preventiva de demanda al margen de la inscripción registral de la finca en el Registro de la Propiedad. Se trata solo de una advertencia de que hay abierto un proceso judicial en el que está inmerso el inmueble, porque esa cautela no paraliza el procedimiento hipotecario que sigue el Juzgado de Primera Instancia 3. Pero sí se asegura el conocimiento de ese litigio por parte de quienes pudiesen resultar afectados en una puja.

El Ayuntamiento tendría que haber recibido ese inmueble, una entreplanta de 450 metros cuadrados, libre de cargas, como contrapartida por el convenio urbanístico que permitió el traslado en su día de las sedes sindicales de la ciudad a San Lázaro y la edificación de viviendas en la vieja. Pero la empresa con la que cerró dicho convenio hipotecó el inmueble, lo que dio lugar a un largo proceso judicial entre promotora y la entidad bancaria por la carga hipotecaria. El Concello, por su parte, litigó contra la promotora por haber hipotecado el local, demanda que ganó, aunque el proceso de subasta que solicitó la entidad bancaria que suscribió la hipoteca sigue en curso y pendiente de la demanda de nulidad que formuló Raxoi.

Según la instancia judicial que ha admitido ahora esa medida cautelar, y sin prejuzgar el fondo del asunto en la petición de nulidad hipotecaria, la demanda municipal tiene «apariencia de buen derecho», un requisito para establecer esa cautela, con la que «no se trata de perjudicar la ejecución hipotecaria» que se sigue sobre esa propiedad municipal, sino de advertir sobre la petición de nulidad que pesa sobre su hipoteca.