Una vecina de Brión lucha por recuperar la custodia de su hijo de doce años

Uxía López Rodríguez
uxía lópez SANTIAGO / LA VOZ

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Se la retiraron tras internar al niño en un centro de A Coruña

28 oct 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

Una vecina de Brión lucha por recuperar la custodia de su hijo de doce años y por sacarlo del centro de protección de A Coruña en el que está internado desde enero de este año. Lo hace pese a que fue ella misma quien pidió auxilio a la Xunta de Galicia, ante el difícil comportamiento del menor en casa y en el colegio, hasta el punto de que solicitó su internamiento en un centro hasta que «cambie su conducta».

Pidió su internamiento apoyándose, además, en un informe de la psicóloga del menor, que está diagnosticado desde julio de 2013 de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDH-H). La madre cursó la solicitud el día 22 de enero de este año y, para su sorpresa, al poco tiempo recibió una resolución de la Jefatura Territorial de la Consellería de Política Social por la cual esta declaró, en base a una propuesta del Equipo Técnico do Menor, el «desamparo» del niño. También acordó asumir la tutela del mismo y formalizar su acogimiento en el centro de protección existente en la ciudad de A Coruña.

Entre los hechos incluidos en esa resolución administrativa se habla de que «os informes alertan dun posible abuso por castigo físico» y «rixidez excesiva na corrección do neno». Para la madre, el servicio de menores de la Xunta la está acusando de «maltrato e desamparo ao meu fillo cando non é así, xa que fun eu a que pedín o seu internamento e fíxeno polo seu ben». Por ello, en febrero de este año recurrió la resolución en un Juzgado de Familia de A Coruña y el juicio está fijado para el día 6 de noviembre.

Fines de semana en casa

Esta vecina de Brión cuenta que si se diera el maltrato y el desamparo del que habla la resolución de Política Social ella no estaría autorizada a ir a buscarlo al centro para pasar juntos en su casa de Brión los fines de semana, festivos y vacaciones, sin contar que es ella quien, una vez al mes, lo lleva a la consulta de la psicóloga.

La madre confía en recuperar la custodia y en sacar a su hijo del centro, una vez que se declara arrepentida de pedir su ingreso. «Pensei que alí estaría o benestar do meu fillo, pero non, porque en vez de ir a mellor vai a peor» y lo achaca a que dispone de «liberdade total, máis ca se estivese na casa comigo».

Se considera capaz de cuidarlo y atenderlo y así lo defenderá también su abogada, quien habla de que la madre tiene aptitudes personales y capacidad económica para hacerse cargo del menor en casa.

Por ello, a la espera del juicio ya fijado, la madre dice que luchará hasta el final para recuperar la custodia de su hijo.