La Xunta abre la mano para rehabilitar el interior de inmuebles en cascos históricos

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Si no están declarados bienes de interés cultura (BIC) dejarán de necesitar el informe de Patrimonio

25 oct 2018 . Actualizado a las 16:52 h.

La Xunta quiere dinamizar la reforma de viviendas en los cascos históricos y para ello va a impulsar una reforma de la Lei de rehabilitación con varias novedades, como la posibilidad de afrontar las obras con la preceptiva licencia municipal pero sin el hasta ahora necesario informe de la Dirección Xeral de Patrimonio, que solo actuará en los casos en los que la propiedad esté declarada como bien de interés cultural (BIC) o que tenga protección integral. Para el departamento autonómico supone informar entre un 30 y 40 % menos de casos, según avanzó el presidente de la Xunta tras la reunión semanal de su Gobierno. Esta medida que otorga la licencia directa afectará a los núcleos urbanos y rurales y a las viviendas que se encuentren en la zona de influencia del Camino. Formalmente, supondrá también que en el interior de los inmuebles -no en el exterior- los proyectos no se tengan que ceñir a estrictas normas de rehabilitación y propiciará el uso de materiales más económicos que permitan reactivar la recuperación de los cascos. Se da vía libre a la unión de propiedades y un negocio podrá tener también conexión interior con otro inmueble colindante, siempre que se respete el exterior.

La norma, en la que han trabajado los departamentos de Cultura y Medio Ambiente, se situará por encima de los diferentes planes especiales municipales, y tipifica específicamente por primera vez las pintadas y otros actos vandálicos contra el patrimonio, que conllevarán multas de entre 300 y 150.000 euros. El presidente Feijoo cree «esta volta» a la Lei vigente será de mayor utilidad y tiene confianza en que anime a muchos propietarios a actuar en sus inmuebles cerrados antes de que sean una ruina.