Adiós a la periodista de la sonrisa permanente

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Paula Abraldes Ramallo, de 31 años y natural de Ribeira, falleció el miércoles tras encarar con optimismo y valentía su enfermedad

18 oct 2018 . Actualizado a las 13:14 h.

Una de las doctoras del Clínico de Santiago describió, sin pretenderlo, los cuatro últimos años de Paula: «Contigo todo da gusto», le dijo, «eres la paciente de la sonrisa permanente». La trataron un buen número de oncólogos, enfermeras y especialistas, unos más próximos, otros más serios; Paula se los ganó a todos con su sonrisa, todos llegaron a quererla. Paula se hacía querer. Su humor negro no escondía su bondad absoluta y generosidad. La mayor preocupación de Paula nunca fue el cáncer, siempre fueron los demás. Al nacer tardó un mes entero en llorar; probablemente ya entonces lo hizo por no molestar. Rosa, su madre, llegó a pensar que la niña era muda. Paula fue todo lo contrario: una gran conversadora, retranqueira, creativa y talentosa.

Pocas cosas le gustaban tanto como nadar en la piscina de Ribeira. Llegó a participar en campeonatos de natación, pero la competición no la atraía, solo el placer de abrirse paso en el agua. Estudió teatro mientras se licenciaba en Periodismo en la Complutense, y prosiguió su formación en Espazo Aberto, en Santiago. Fue actriz y escribió textos teatrales; presentó el programa Tolemias para la TVG; y trabajó durante siete años en las Consellerías de Medio Rural, Traballo e Benestar, y Medio Ambiente.

Por encima de todo Paula adoraba a su familia, a su marido y su Ribeira natal. No necesitaba mucho para ser feliz: la casa de O Touro desde la que veía la ría, las largas sobremesas familiares, las canciones de su abuelo, una escapada con Arturo al Talaso de Oia, una conversación con un amigo. Cualquier motivo era bueno para que Paula regalara al mundo su sonrisa.

Paula Abraldes escribió una carta al director en el año 2015 sobre el cáncer.

Pocos días después de la publicación de la carta al director de Paula, el escritor Xosé Carlos Caneiro dedicó un artículo de opinión a la periodista para animarla en su batalla contra la enfermedad.