Dice que no puede dejar en situación alegal a los que tienen permiso del Gobierno gallego
13 oct 2018 . Actualizado a las 22:07 h.La modificación puntual del Plan Especial (PE) del casco viejo para prohibir la fijación de nuevos alojamientos turísticos en ese ámbito se ha encontrado con la oposición del sector de las viviendas turísticas, que se resiste a que el texto que defiende Compostela Aberta (CA) deje en situación de ilegalidad, o en una posición alegal, aquellos pisos turísticos que cuentan con la autorización de la Xunta. La Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia, Aviturga, no comparte el texto que el gobierno municipal defenderá en el pleno de la próxima semana y que de, prosperar, supondrá la prohibición definitiva de ese tipo de alojamientos en el ámbito histórico hasta que la revisión general del Plan Especial que está en marcha resuelva dónde y en que condiciones podrán prosperar nuevos establecimientos.
Para el sector de las viviendas turísticas no es suficiente que el Ayuntamiento mantenga que no se actuará contra las que cuentan con amparo autonómico en tanto que no se aclare si también precisan un título habilitante por parte del Concello, como defiende la Administración local. Según la presidenta del colectivo, Dulcinea Aguín, mientras no se despeje esa duda el Concello debería frenar la aprobación definitiva de esa modificación puntual o recoger la situación de esos establecimientos en el propio texto.
Aviturga quiere ver negro sobre blanco el reconocimiento municipal de los pisos que funcionan con la autorización de la Xunta, al menos en ausencia de jurisprudencia contraria. «No pueden llevar a pleno una propuesta donde están dejando en situación alegal» a los establecimientos que constan en la lista del Gobierno gallego. El martes, Aviturga mantendrá una reunión con los grupos de la oposición para demandarles apoyo. Y en el caso de que la propuesta de CA vaya a pleno sin atender su demanda, pedirán a populares, socialistas y nacionalistas que no la apoyen.
Plazo límite
El Concello deberá aprobar la modificación puntual del PE de forma definitiva antes del 25 de noviembre. Para entonces vencerán los efectos de la suspensión de dos años que introdujo la aprobación inicial. De no prosperar el visto bueno definitivo antes de esa fecha, podrían autorizarse nuevos establecimientos hoteleros o de alojamiento turístico o temporal en el casco viejo, lo que frustraría los objetivos que persigue la modificación, incrementar los usos residenciales.