La fiesta del Pilar deja 20 pisos desalojados y cientos de jóvenes en los locales de copas

SANTIAGO

Mosteiro

Algunos seguían por las calles a las ocho de la mañana, cuando llegaban los primeros grupos de turistas a la ciudad

12 oct 2018 . Actualizado a las 10:37 h.

La fiesta del Pilar animó la noche y la madrugada en Compostela, y cientos de jóvenes y no tan jóvenes se concentraron tanto en el casco histórico como en el Ensanche. Los locales de copas se llenaron hasta la bandera, y en las primeras horas de la mañana seguían por las calles sin intención de regresar a sus casas y en busca de una cafetería donde desayunar. El balance provisional de la noche del Pilar fue de 20 pisos desalojados por policía local, y muchas más llamadas de vecinos molestos que no podían conciliar el sueño. La Policía Local informó que también se produjo algo de botellón en las calles, y se intentó frenarlo. En la zona de gradas del Campus Vida no se registró concentración, y se podía constatar que en las primeras horas de la mañana no había ningún rastro de botellas, bolsas o vasos como ocurrió en otras fechas.

Mosteiro

En el entorno de varias discotecas y pub del Ensanche, entre las 7.30 y 8 horas aún podían verse bolsas, vasos y alguna botella de refresco y alcohol, que permitían imaginar la aglomeración de personas en las puertas de los locales durante toda la noche y la madrugada. Las paradas de los taxis de Porta Faxeira y praza de Galicia echaban humo de madrugada, y eran varios los grupos de jóvenes que esperaban pacientes la llegada de algún vehículo libre. 

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Encerrados en el ascensor

Uno de los incidentes de esta noche se produjo a las 3.10 horas, en el número 26 de la rúa Pitelos. Los bomberos tuvieron que acudir para liberar 8 personas que se quedaron atrapadas en el ascensor en el edificio. El exceso de peso hizo que el montacargas se quedará parado sin alcanzar un nivel correcto para permitir la salida de los jóvenes que estaban en su interior. A esta alerta acudió la Policía Nacional, según informó la Local, porque ellos estaban desbordados atendiendo el resto de las llamadas de vecinos por la gran fiesta.