La fiesta de la Policía Nacional estuvo muy marcada por los acontecimientos ocurridos en Cataluña en el último año que, en palabras del comisario compostelano, Félix García, «ha sido muy duro». En los discursos hubo palabras de reconocimiento para los agentes desplazados con motivo del referendo ilegal del 1-0, del que se ha cumplido el primer aniversario, y también para los que tienen allí sus puestos de trabajo y que tienen que trabajar cada día en condiciones muy complicadas.
En este sentido se manifestaron el director xeral de Emerxencias, Luis Menor, y el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices. Precisamente, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), el de mayor implantación en Galicia y España en el cuerpo, decidió no acudir al acto del patrón para no tener que coincidir con ningún miembro del gobierno local de Compostela Aberta (CA) por haber respaldado hace un año a los secesionistas catalanes al no apoyar en el pleno una moción del PP en la que se mostraba apoyo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado enviados a esta comunidad durante el referendo ilegal. El único miembro del ejecutivo municipal que al final acudió a la fiesta fue el edil de Convivencia, Xan Duro, que estuvo poco participativo y no se quedó al aperitivo posterior.