Rodolfo Gómez: «Buscamos células que se convierten en hueso donde no deben hacerlo»

Joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

El grupo que dirige este farmacéutico en el IDIS obtiene los primeros éxitos para un mal asociado a discapacidad y dependencia

28 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los hospitales tratan pacientes que sufrieron un traumatismo craneoencefálico o una lesión medular en un accidente y, al mismo tiempo, se fracturaron un hueso largo. Esas personas politraumatizadas son candidatas a que tejidos blandos de su cuerpo se transformen en hueso, lo que se conoce como osificación heterotópica neurogénica. «Esta patología, debido a la excesiva formación ósea, tiene asociada un altísimo grado de discapacidad, reducción de movimientos y de independencia personal, así como un deterioro de la calidad de vida», explica Rodolfo Gómez, del grupo de Patología Musculoesquelética del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), en el Hospital Clínico. La Fundación Mutua Madrileña les financia un proyecto durante tres años para avanzar en el tratamiento.

Rodolfo avanza que han conseguido los primeros éxitos y están en vías de formalizar una patente. «Buscamos células que se convierten en hueso donde no deben hacerlo. Tenemos varios objetivos. Primero, identificar esas células, y tenemos varias candidatas. Después, ver cómo se transforman en hueso, tratar de conseguir un fármaco efectivo que lo evite y, además, conseguir que no se produzcan recaídas. Buscamos asimismo un marcador, es decir, conseguir que, por ejemplo, mediante un análisis de sangre se sepa quién tiene posibilidad de padecer este problema», señala.

Muestra la imagen de una persona de 46 años tratada en traumatología: en los hombros, codo, cadera, rodillas y otras partes de su cuerpo se ven unas manchas negras, que son los lugares donde tejido blando previo -un músculo, cartílago, articulación u otro- se convirtieron en masas óseas que dificultan la vida de quien sufre ese problema, pues les provoca dolor, pérdida de funcionalidad y otras limitaciones.

La penosidad de estas situaciones es mayor, porque «no se sabe cuándo y dónde puede aparecer el problema, y no hay tratamientos efectivos. Se prescriben antiinflamatorios, pero si la masa ósea se desarrolla ya no funcionan. Es efectiva la radioterapia, pero resulta muy agresiva, y además a un porcentaje de pacientes no les beneficia. Otra opción es operar, que puede resultar efectivo, pero no se garantiza que no haya una recidiva de la patología», sostiene.

Hay indicios que apuntan a un origen en el sistema nervioso, donde una serie de factores van a favorecer que crezcan esas masas de hueso, agrega. «Tratados de cirugía de guerra muy antiguos reflejan ya casos así, desencadenados por quemaduras, abrasiones, traumatismos, amputaciones, electrocuciones y otras situaciones. Nosotros nos centramos en los traumatismos craneoencefálicos y lesiones medulares, con rotura además de huesos largos, pues la incidencia es muy alta y supone un gran problema. Hacemos desarrollo in vitro con muestras humanas, y hallamos algunas moléculas que pueden funcionar. Si se confirman efectivos, serían una esperanza para muchas personas».

Si ese objetivo es de por sí de enorme interés, este trabajo tiene aún otra posible utilidad, igualmente de la mayor importancia, refiere Rodolfo Gómez. «Si aislamos y caracterizamos esas células que se convierten en hueso, después se valoraría si se podrían utilizar para terapia celular de personas que, por un tumor, una intervención quirúrgica muy importante, un gran traumatismo, o por otras causas, hayan perdido hueso, para tratar de regenerar tejido. Es decir, podríamos utilizar el conocimiento para aplicarlo en otras ocasiones, cuando se pretenda que crezca hueso, incluso en personas con osteoporosis o osteopenia. El campo que se abre con este trabajo, en el que colaboran especialistas de varias disciplinas, es muy amplio», enfatiza este investigador.

En el IDIS. Rodolfo Gómez es farmacéutico, doctorado en medicina molecular. Es investigador principal del grupo de Patología Musculoesquelética.

El grupo. Lo forman especialistas en Farmacia, Física, Fisioterapia, Biología y de varias áreas médicas (traumatología, rehabilitación, maxilofacial y reumatología).