La inspección volverá a reunirse con las familias del IES brionés

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

El alumnado de segundo de bachiller que quiera dejar la protesta se incorporará a partir de hoy a las clases

25 sep 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

Ellos salían y el conselleiro entraba. En ese momento, cruzaron unas palabras. Y sí, al final habrá una reunión sobre lo que está aconteciendo en el IES de Brión. Román Rodríguez se comprometió a organizar un encuentro con la jefatura de inspección para que vuelva a reunirse con las familias del instituto, que ayer encararon su segunda semana de protestas.

Lo hicieron con una concentración a la puerta del centro convocada por la CIG, que recuerda que «as demandas do claustro están perfectamente xustificadas, dado que teñen o mesmo número de docentes totais, 36, que hai 10 anos cando a cifra de alumnado se incrementou en 180 neste período». El encierro y el llamamiento a no acudir a clase continúan, pero se ha decidido que aquellos estudiantes de segundo de bachillerato, que se enfrentan en junio a las pruebas de acceso a la universidad, que quieran regresar a clase lo hagan libremente a partir de hoy. Ayer, apenas 19 estudiantes se incorporaron a las aulas en el centro.

Además, los representantes del Anpa se han reunido con la coordinadora de la oficina del Valedor do Pobo, un organismo que se ha mostrado receptivo a mediar sobre la situación.

Manifestación en el aire

Según explican las familias del IES de Brión en un comunicado, sobre la mesa hay una convocatoria de manifestación para este viernes en Santiago, que está a la espera de saber si lo que ha acontecido en las últimas horas fructificará en una solución para el instituto de Brión. La Xunta, siguiendo las indicaciones del informe de la inspección, consideró que no era necesario aumentar profesorado. El centro se ve incapaz de cuadrar horarios con los docentes actuales y peligra, según denuncian las familias, la atención a la diversidad.

CC.OO. también ha apoyado públicamente las demandas del instituto y reclama una solución «decontado».