Multados 50 conductores este verano por circular por la rúa de San Pedro

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Otros nueve fueron sancionados por transitar por el itinerario prohibido de Xoán XXIII

21 sep 2018 . Actualizado a las 14:20 h.

Solo los vehículos autorizados, entre los que se encuentran tanto los residentes y los taxistas como los coches de los servicios de emergencia y de seguridad, pueden circular por la rúa de San Pedro y por la avenida de Xoán XXIII. El resto de los conductores deberán evitarlo o estar alerta si deciden saltarse la prohibición, porque desde hace unos meses, finales de junio en el caso de la rúa de San Pedro, la Policía Local sanciona a los infractores.

En los escasos tres meses transcurridos desde que Raxoi decidió poner fin al período de gracia, los agentes municipales han tramitado 50 multas por saltarse la prohibición de circular sin permiso por la rúa de San Pedro. Solo unos días después de haber sido cazados, el Concello remite las notificaciones a los domicilios en los que están registrados los vehículos. El importe de la sanción es de 60 euros, aunque puede quedar rebajado a la mitad en caso de pronto pago.

Menos problemas está provocando la peatonalización blanda de la avenida de Xoán XXIII, también reservada desde el verano pasado para residentes y servicios de emergencia. Por circular por el tramo vedado, el Concello ha impuesto nueve multas. A diferencia de lo que ocurre en San Pedro, el infractor de Xoán XXIII se entera al momento de que ha sido sancionado, porque el agente de la Policía Local tiene que sorprenderlo in fraganti.

La diferencia de sanciones generadas en las dos vías no significa necesariamente que los conductores se salten con mayor frecuencia las restricciones de San Pedro que las de Xoán XXIII, sino que en el primer caso el control depende de una cámara, mientras que en la avenida todo está sujeto a que la Policía Local esté allí en el momento de producirse la falta. Lo habitual es que los agentes estén en Xoán XXIII coincidiendo con las horas de entrada y salida al colegio López Ferreiro. Fuera de esos intervalos su presencia es menos frecuente. Lo cierto es que unos minutos de observación bastan para comprobar que, si bien no son muchos, hay coches que suben por Xoán XXIII cuando salen del aparcamiento por el acceso de San Francisco, igual que los hay que bajan sin pudor hacia San Francisco desde A Estila.

La situación es distinta en San Pedro. Si alguien piensa que puede librarse al no ver al agente en la calle, ya puede preparar la cartera, porque la cámara de control situada en la entrada no perdona ninguna infracción. Aunque cuando la prohibición entró en vigor, en julio del 2016, los conductores acataron la norma, la ausencia de sanciones acabó por relajar su cumplimiento. Así lo hizo ver la asociación de vecinos del barrio, que criticó la excesiva permisividad del Concello y denunció casos de conductores que circulaban a una velocidad inadecuada o que incluso aparcaban de noche en zonas prohibidas. Para zanjar este problema, Raxoi decidió comenzar a multar.

Lo hizo a finales del pasado mes de junio, una vez que solventó los problemas con la cámara de control y vigilancia ubicada junto a la plaza 8 de Marzo. Ese dispositivo de control, debidamente rotulado, se encuentra junto a los semáforos y a las señales que prohíben circular.

El cierre de las dos calles se justificó por el intenso tránsito peatonal

La decisión de convertir la rúa de San Pedro en semipeatonal estuvo ligada al hecho de que el pavimento de la calle no podía seguir soportando tanto tráfico pesado. Pero esta idea, ya planteada en mandatos anteriores, no se materializó hasta julio del 2016, y después de que fuera necesario volver a realizar obras de mantenimiento en el adoquinado. La decisión también se relacionaba con la necesidad de reducir el número de coches para garantizar la seguridad de los peatones y peregrinos que transitan por esta vía del Camino Francés.

En el caso del tramo de la avenida Xoán XXIII, la seguridad peatonal es la razón alegada para semipeatonalizar el tramo que coincide con la dársena de autobuses y la marquesina. La medida también se puso en marcha coincidiendo con el final de curso escolar y el inicio de la temporada alta de turismo, cuando el número de visitantes que cruzan en San Francisco y por el paso de peatones más próximo a ese punto obligaron al Concello a regular el tráfico para reducir riesgos.

MULTAS EN SAN PEDRO

50

LA CIRCULACIÓN ESTÁ PROHIBIDA DESDE JULIO DEL 2016, PERO EL CONCELLO EMPEZÓ A MULTAR A FINALES DE JUNIO DE ESTE AÑO.

VEHÍCULOS AL DÍA

796

LA MEDIA DIARIA BAJÓ DE 2.450 A 642 CUANDO SE PEATONALIZÓ LA CALLE, PERO SUBIÓ DESPUÉS A 796.

MULTAS EN XOÁN XXIII

9

LA CIRCULACIÓN SOLO ESTÁ PERMITIDA PARA LOS RESIDENTES Y ESTAS MULTAS FUERON IMPUESTAS DESDE EL PASADO MES DE ENERO.

VEHÍCULOS AL DÍA

8.400

LA SEMIPEATONALIZACIÓN HA REDUCIDO EL TRÁFICO EN UNA DE LAS ZONAS MÁS SATURADAS.