Aunque el número total de intervenciones en lista de espera es casi idéntico al del 31 de diciembre del 2017 (solo 3 más el pasado 30 de junio), en el primer semestre del año se rebajó la espera media, que pasó de 66,3 días a final de año a 57 a principios de verano. También bajó algo más de un 1 % el total de operaciones con 3 o más meses de demora, y se eliminó la demanda pendiente de 6 y más meses (a finales del 2017 había 65 pacientes en esa situación, algo más del 1 % del total), siempre según los datos oficiales. A pesar de que la complejidad de la cirugía en el CHUS es de las mayores de Galicia, la espera media para pasar por quirófano en Santiago es inferior a la media de los hospitales del Sergas en casi un día, y casi 3 días si se tiene en cuenta también el hospital vigués Povisa.
Los servicios de cirugía cardíaca (57 cirugías pendientes y 28,4 días de tiempo medio de espera), maxilofacial (68 y 40,3, respectivamente), pediátrica (264 y 65,5), plástica (288 y 57,3), torácica (17 y 22,1), neurocirugía (125 y 62), otorrino (331 y 50,4) y urología (395 intervenciones en espera y 56,6 días de demora media, siempre según los datos oficiales que facilita el Sergas), se sitúan en valores intermedios respecto a las esperas máximas y mínimas reconocidas desde el 30 de junio del 2005 hasta la misma fecha del 2018.