Avelina Senra: «Angrois marcó un punto de inflexión, ahora atendemos más demanda»

Joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

La responsable del Grupo de Intervención en Catástrofes e Emerxencias del Colexio Oficial de Psicoloxía asegura que el trabajo más duro es cuando se producen muertes

18 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La atención a personas afectadas en el reciente accidente de la pirotecnia de Tui fue la última ocasión en que Avelina Senra intervino con víctimas de catástrofes y emergencias. «Fue una situación de impacto muy dura para muchas familias», dice. Por su experiencia en el grupo especializado del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia (COPG) ha sido elegida como docente de un curso, comenzado el viernes pasado y que finaliza este sábado, en el que 31 psicólogas y psicólogas se forman para intervenir en esos casos. «Por lo que pregunta, les interesa sobre todo qué hacer en situaciones muy concretas, cómo se dan las malas noticias, cómo acceder a una persona que está pasando por un momento tan duro, cómo se gestiona el duelo y cuestiones semejantes», explica Avelina.

El Grupo de Intervención Psicolóxica en Catástrofes e Emerxencias (Gipce) se formó en 1996 y desde 1997 mantiene un convenio con la Xunta. El COPG empezó a ofrecer servicios especializados en esas situaciones varios años antes, ya desde 1987, en el siniestro del buque Casón en la Costa da Morte. Avelina sostiene que «el accidente del tren en Angrois marcó un punto de inflexión, ahora atendemos más demanda. Desde entonces creo que el Gipce es mucho más conocido, más visible, y aquella actuación favoreció que la Guardia Civil o las policías piensen en nuestros servicios en casos así. Ahora nos activa el servicio de emergencias 112», explica.

La intervención «depende de cada caso», indica. «En general actuamos en tiempo muy corto, poco después de la emergencia, tras recibir el aviso. Cuando estamos más tiempo es en los caso de personas desaparecidas en el mar, pues continuamos hasta que aparecen. Si nos lo piden, además de ese primer momento acudimos también a prestar apoyo en tanatorios o en la iglesia».

Su trabajo es muy dispar. La memoria del COPG refleja que en el 2017 tuvieron 24 intervenciones directas y 3 más telefónicas. Fue el año con mayor actividad hasta ahora. En esa casuística se incluyen situaciones de violencia de género (2), muertes violentas (3), suicidios (5), desapariciones (1), accidentes laborales y de ocio (5), accidentes de tráfico (7), o en los incendios forestales de la provincia de Pontevedra el 15 y 16 de octubre, entre otras.

Lo que hacen es muy diverso: «a veces pretenden que demos malas noticias y que ayudemos a gestionar sus consecuencias, o el duelo, hasta que esas personas vuelvan a recuperarse para poder llevar una vida como antes. Otras veces ofrecemos apoyo emocional; intentamos que una situación de duelo no se enquiste y se supere. El trabajo más duro es cuando hay muertes y varias personas afectadas», manifiesta. Asisten a personas de cualquier edad, y tienen un protocolo para centros educativos «para asesorar por ejemplo cómo gestionar un fallecimiento, y también nos demandan», dice.

En el COPG hay sobre 70 profesionales con preparación para el Gipce. «Tiene que haber un número amplio, para tener disponibilidad y poder cubrir las guardias todo el año», dice Avelina Senra. Ella es además una de las 5 expertas del denominado grupo de apoyo a intervinientes, que «favorecemos que se cuiden profesionales que participen en el apoyo a víctimas; somos un grupo que cuando nuestros compañeros hacen intervenciones valoramos con ellos como les ha ido la experiencia y tratamos de ayudarles. Y también atendemos la demanda de otros colectivos, como ocurrió con bomberos o policías que participaron en Angrois», relata.

La profesional. Avelina Senra ejerce profesionalmente como psicóloga en la Unidad Asistencial de Drogodependencias de Pontevedra.

El grupo. El Grupo de Intervención Psicolóxica en Catástrofes e Emerxencias está organizado desde 1996. El Colexio Oficial de Psicoloxía ofrece apoyo desde 1987, empezó en el siniestro del buque Cason.