El comercio del Ensanche duplica la demanda de tiques de párking

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La iniciativa de Santiago Centro para facilitar el aparcamiento a sus clientes arrancó en mayo con 1.600 y ya está en los 3.000

13 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La iniciativa de la Fundación Santiago Centro para abaratar el coste de los tiques de los párkings subterráneos que el comercio del Ensanche facilita a sus clientes ha duplicado ya la demanda con la que arrancó en mayo. Si la propuesta del centro comercial abierto para hacer frente a la pérdida de plazas de aparcamiento en superficie arrancaba entonces con una demanda de 1.600 tiques mensuales por parte de los establecimientos, ahora mismo están en los 3.000.

Y la previsión es que el otoño tire al alza de esas cifras. Tanto de la propia demanda de los comercios que ya están dentro del programa como de aquellos que puedan sumarse, porque no es preciso ser asociado de Santiago Centro, aunque a estos últimos los tiques siempre le salen más económicos. Porque a la rebaja que conlleva un acuerdo al que se han unido la práctica totalidad de los párkings del Ensanche se suma la que el propio centro comercial abierto del Ensanche hace a sus afiliados. «Está llamando gente interesándose por esto», afirma Delmiro Prieto, portavoz de la entidad.

El programa de Santiago Centro aporta incluso otra doble ventaja para los establecimientos que ya ofrecían aparcamiento a sus clientes. Por un lado, no tienen que garantizar un pedido mínimo para abaratar el coste de sus vales. Por otro, a través de la fundación pueden solicitar tiques de cualquiera de los párkings con los que tiene acuerdo la fundación. Los vales para los clientes son, por regla general, de una hora, y depende de cada comercio el importe mínimo de compra con el que los entrega, pero Prieto invita al sector a ser «un poco espléndido» en ese sentido.

De lo que se trata es de que los establecimientos puedan ofrecer estacionamiento a sus clientes para hacer frente a la merma de plazas en superficie y a la competencia de las grandes áreas. «Se trata de facilitar a la gente que pueda venir sin que tenga un coste adicional el hecho de venir», dice Delmiro Prieto.