Agricultores afectados por los jabalíes piden adelantar las batidas a junio

paula hernández / s. l. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Aumentan las explotaciones de maíz arrasadas en Santiago y su entorno

31 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los jabalíes están destrozando las cosechas de maíz en el área de Santiago. Sin salir de la capital, en Vilar do Rei, parroquia de San Xoán de Fecha, parte de una explotación quedó arrasada en la noche del martes. Su propietario, José Antonio Mansilla, mostraba ayer resignado los daños causados por los animales. Su caso no es el único, porque también afecta a otros vecinos. Los agricultores necesitan soluciones a los problemas que, año tras año, causan los cerdos salvajes. «As batidas dos xabarís empezan en outubro e terían que ser en xuño, antes de recoller o millo», explica Mansilla. Añade que, cuando llegan las batidas, los animales ya han devorado todo el maíz: «Para darlle de comer aos xabarís non plantamos o millo».

Varios propietarios de maizales relatan que los jabalíes empezaron a venir hace una semana y que durante la noche del martes arrasaron el 25 % de una cosecha. Mansilla explica que para recoger su maíz aún tiene que esperar hasta octubre y teme que, si los jabalíes siguen atacando su explotación, no le quedará nada para alimentar a sus vacas.

Los agricultores lamentan que nadie se hace cargo de sus pérdidas. Proponen a la Administración que alquile las fincas que están abandonadas en las aldeas, las cierren y metan allí a los jabalíes. Algunos ya están dejando de plantar maíz para alimentar a los cerdos y a las gallinas, porque lo único que cada año sufren más ataques y lo único que consiguen es perder su dinero.

Más información en la página 8 de la sección Galicia.

«Ou desaparecen eles ou nós», advierte un labrador de San Xoán de Fecha

Ante los destrozos que causan los jabalíes por las noches en los maizales y para intentar que no se repitan, los agricultores inventan sus propias soluciones. «Ou desaparecen eles ou nós», sentencia José Antonio Mansilla, que se plantea dejar de cultivar si la Xunta no toma medidas. Hace cuatro años empezaron a ponerle una radio en una estaca, porque el ruido los ahuyentaba. Y el año pasado instalaron pastores eléctricos que daban descargas. Pero se acostumbraron a estos métodos y ya no funcionan. Este año pusieron un cañón que suelta llamaradas, pero tampoco aleja a los animales.

La necesidad de las batidas

Unións Agrarias pide la colaboración de los cazadores y de la Consellería de Medio Ambiente para hacer frente a este problema. La veda del jabalí está abierta y los cazadores ya han empezado con las batidas que sirven para proteger los cultivos.