Sancionan a la constructora por los retrasos en la guardería de Santa Susana

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

LUCÍA JUNQUERA

La Consellería de Política Social se ampara en la Ley de Contratos del Sector Público

30 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería de Política Social sancionará a la empresa adjudicataria de las obras de rehabilitación de la escuela infantil de Santa Susana por el retraso en su apertura. La Xunta se respalda en la Ley de Contratos del Sector Público para aplicar la sanción.

La apertura de la guardería estaba prevista para el inicio del curso escolar, pero las obras no se finalizaron dentro del plazo establecido. Por ello, la empresa encargada de la rehabilitación solicitó una prórroga para la entrega del edificio. La Xunta aceptó un nuevo plazo y puso como fecha límite el 15 de octubre para finalizar la reforma, aunque no confirma una fecha exacta. El conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, sostiene que la culpa no es de la Xunta, si no que la responsabilidad de las demoras recae sobre la empresa. Y afirma que su intención es acortar los plazos y que, si bien la fecha de la primera quincena de octubre es la que técnicamente aparece como tope, ese plazo se puede adelantar, según manifestó Rey en la Ser.

Política Social subraya que en cualquier obra un retraso de un mes es un pequeño, pero que en este caso es grande porque afecta a muchas familias. Los niños matriculados en la escuela infantil de Santa Susana, que cuenta con 82 plazas, serán reubicados en otros centros cuando las familias así lo soliciten. La consellería ofrecerá recursos temporales que se adapten a las necesidades de las familias que tengan dificultades para conciliar por culpa de este retraso.

El edificio donde está ubicada la escuela infantil más céntrica de Compostela fue construido en 1909. Rey Varela resalta que el inmueble cuenta por ello con unas necesidades arquitectónicas muy complejas y que sus características dificultan la reforma. El conselleiro también reconoce que esto no justifica el retraso en las obras de reforma. Además, afirma que al tratarse de una rehabilitación costeada con recursos públicos hay que actuar con transparencia y ejemplaridad. Y defiende que, ahora sí, los trabajos van buen ritmo.

La guardería se cerró en el 2015 con la promesa para familias y trabajadores del centro de que el único curso afectado por las obras sería el 2016-2017.