Eugenio Granell y Granxa do Xesto, cara y cruz de los parques de Santiago

paula hernández / i.c. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Ambas zonas verdes cuentan con servicio de cafetería pero la del Pedroso cerró en el 2016 y permanece sin nuevo contrato

20 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El parque Eugenio Granell (O Paxonal) está cuidado, limpio y lo visitan un gran número de compostelanos. Lo atraviesa el río Sar y está situado entre Pontepedriña y el Restollal. En la otra punta de la ciudad, en la ladera del Pedroso está el parque de Granxa do Xesto. Es una zona más natural pero lejana y casi abandonada por políticos y vecinos. Esta diferencia se percibe en un servicio que ambos parques deberían tener en común: la cafetería. La del Paxonal está abierta y con clientela, mientras la de Granxa do Xesto es el segundo año que permanece cerrada.

O Paxonal cuenta con una ubicación inmejorable. A cinco minutos del centro de la ciudad y en una zona de reciente construcción donde abundan los bloques de edificios. El IES de Pontepedriña está próximo y el polideportivo, por lo que los niños y jóvenes se acercan a pasar allí la tarde. El parque infantil se encuentra en muy buenas condiciones, tiene una amplia variedad de juegos e, incluso, un cajón de arena y bancos para los padres. Además para los de más edad hay una doble pista de skate con diferentes plataformas para practicar este deporte.

El césped está muy cuidado y con una amplia zona de senderos con farolas y multitud de bancos y papeleras. Además, el recorrido cuenta con fuentes de agua potable. En la zona verde están Laura Varela y su hija pequeña, con la que viene muy a menudo al parque. «É grande e moi tranquilo. Ten moito espazo e podes pasear e non atoparte con ninguén. A tranquilidade é o que máis me gusta, ademais sempre está limpo», relata Laura Varela.

Por la mañana los compostelanos practican ejercicio en el parque. Hay personas corriendo, andando o, simplemente, paseando. La zona también está acondicionada con plataformas biosaludables. En ellas, Jesús Cea, que vive cerca del parque y es un habitual de las máquinas de ejercicio cuenta: «Eu estiven paralítico de cintura para baixo e agora veño case todas as mañás a facer aquí os meus exercicios, este concretamente (una elíptica) venme moi ben para alargar a zancada». Mientras no para con sus ejercicios de rehabilitación, Cea dice: «Este parque con todos os edificios que ten ao redor tócalle estar así de ben».

Silvia Redón es nueva en Compostela pues solo lleva unos meses viviendo en la ciudad. Cuenta que recorrió varios parques buscando el mejor para ir con perros: «Los parques en Santiago están muy bien, este especialmente me gusta mucho porque es muy amplio y la perra tiene su sitio. Lo único es que la ribera del río está un poco sucia con plásticos que nunca se limpian».

Al otro lado de la ciudad, la Granxa do Xesto está en un entorno natural y amplio relativamente cerca del casco histórico pero más distante del Ensanche. Es menos visitado. Los bancos escasean en la zona del parque infantil y alrededor de los senderos. Algunos carteles están deteriorados, principalmente los más antiguos, que marcan las diferentes partes del parque. Estos contrastan con los nuevos carteles que se instalaron al lado de árboles y arbustos para proporcionar información sobre la flora.

Juan Fernández es un compostelano que lleva 12 años fuera y está de vuelta para pasar sus vacaciones en familia. Disfrutaron de una mañana muy tranquila a la orilla del lago. Les gusta este parque forestal: «El entorno está muy bien conservado». Se extrañan de que la cafetería esté cerrada, «aunque es comprensible si no viene mucha gente». Juan resalta que es un lugar donde se pueden realizar actividades como la tirolina y senderismo. Algunos elementos del entorno no están en sus mejores condiciones, como la mala pavimentación y la falta de limpieza en las fincas colindantes.

Dos áreas con diferentes opciones lúdicas y deportivas

Los dos parques son muy diferentes entre sí, O Paxonal es un oasis en la ciudad y la Granxa do Xesto es un refugio en el bosque. En este último hay la posibilidad de realizar actividades tan distintas como la pesca deportiva, para aquellas personas que tengan la autorización, senderismo y los más pequeños disponen de una tirolina para jugar. Además de una zona habilitada como merendero con bancos y mesas. O Paxonal, por su parte, cuenta con una atracción muy reclamada por los jóvenes, la pista de skate. Y la cafetería donde los padres vigilan a los niños mientras juegan y ellos pueden sentarse a tomar algo.