Miguel Ángel Verdugo: «El márketing y la política manipulan mucho el término ?calidad de vida?»

Miguel Ángel Verdugo, docente e investigador de la Universidad de Salamanca, recogerá el 29 de septiembre en Santiago el «Premio Miguel Blanco 2018», de la Fundación Galega de Dano Cerebral (Fegadace). Familiares y personas afectadas de este grave problema de salud reconocen con el galardón la Escala Cavidace (escala de Calidad de Vida de Daño Cerebral), que él lideró y que fue presentada en marzo por la institución en la que ejerce.

-¿Qué aporta esa escala?

-Se basa en un modelo multidimensional para medir distintos aspectos del bienestar. A las personas con daño cerebral se les suele enfocar solo desde el punto de vista de su salud física, por la curación, mejoría, repercusiones y consecuencias de la enfermedad. Y la novedad de esta escala es que evalúa cómo queda afectada su vida cotidiana: las relaciones interpersonales, el bienestar emocional, la capacidad de dirigir su propia vida o autodeterminación, o su inclusión social. Mide indicadores relevantes de aspectos distintos de diferentes dimensiones de la vida de la persona. Eso es novedoso, incluso internacionalmente.

-¿Para quién es novedad?

- Para profesionales y organizaciones que necesitan trabajar con datos, no solo con impresiones. Porque tiene rigor y validez científica. Recoge y consensúa los aspectos principales, para medirlos, en los distintos apartados de calidad de vida; y se ha hecho una aplicación amplia en toda España para validarla.

-¿Qué es calidad de vida?

-Sobre todo el márketing y la política manipulan mucho el término «calidad de vida». Porque da buenas vibraciones, positivas. Nosotros la entendemos como un enfoque amplio del bienestar en múltiples áreas: personal, emocional, físico, material, inclusión social o ejercicio de derechos. La escala tiene detrás un modelo teórico que defiendo, con el psicólogo norteamericano Robert Schalock, desde mediados de la década de 1990, conocido ya internacionalmente.

-¿Qué supone la escala para la práctica de profesionales?

-Los datos que aporta sobre la calidad de vida permiten conocer avances, qué áreas están más desasistidas y qué medidas se pueden tomar. Su sentido es utilizar datos en el trabajo profesional cotidiano; es un salto significativo hacia adelante frente a prácticas habituales que no permiten esas mediciones y evaluaciones.

-¿Qué pretende el Inico?

-Es el único Instituto de Investigación de España desde un modelo psicosocial. Existimos hace 22 años. Somos 40 docentes y unas 25 personas contratadas. Nos centramos en distintos ámbitos de la discapacidad, sobre todo las de tipo intelectual y cognitivo, y trabajamos además temas de política social vinculados a la intervención en distintos ámbitos, desarrollo de este modelo de calidad de vida y otras áreas; con varios grupos de investigación centrados en esas áreas.

-¿Hay suficiente presencia de la profesión de psicología para tratar las discapacidades?

-La psicología ha progresado mucho, pero todavía hay algún ámbito, como el sanitario, importante para el contacto con las discapacidades, que ha estado muy cerrado a su participación. Los últimos años se nota un cambio, por ejemplo el gran avance de la neuropsicología. Pero queda mucho camino todavía, y los recortes de los gobiernos autonómicos y estatal de los últimos años han perjudicado mucho.

-¿Qué significa para ustedes este premio?

-Fue una sorpresa, porque no nos habíamos presentado, Lo agradecemos mucho. Los premios son estímulos al trabajo, y cuando te reconocen organizaciones sociales, como en este caso, eso tiene su sentido máximo, porque quienes trabajamos en investigación aplicada queremos conseguir un impacto positivo en la vida de las personas. Por eso, reconocimientos así contribuyen a dar sentido a lo que hacemos.

-¿Dedican mucho esfuerzo al daño cerebral?

-Trabajamos sobre todo los últimos cinco años. Atendimos demandas que nos hacían familiares y profesionales. Ahora tenemos más investigaciones activas, también para mejorar esa escala.

Docente. Miguel Ángel Verdugo es catedrático de Psicología de la Discapacidad de la Universidad de Salamanca.

Investigador. Dirige el Instituto de Integración en la Comunidad (Inico) de la Universidad de Salamanca, premiado por la Fundación Galega de Dano Cerebral.

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