Piqueta para las viejas naves de Koipe

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Las obras de la estación de buses acaban con una céntrica muestra de feísmo

12 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La progresión de los trabajos previos a la construcción de la estación de autobuses del área intermodal conlleva la demolición de las viejas naves de Koipe, que desde hace aproximadamente dos décadas estaban abandonadas y se mantenían como una de las más evidentes muestras de feísmo en el casco urbano de Compostela. Su derribo es, asimismo, el símbolo de la radical transformación que experimentará esta fachada de la ciudad, delimitada por la calle de Clara Campoamor, que será el principal acceso rodado a la estación de buses que construye la Xunta con diez millones de inversión.

El Concello quiere convertir este vial en un bulevar, si bien todavía se desconocen los detalles del proyecto, toda vez que el gobierno local no tiene prisa en ejecutarlo porque quiere hacer coincidir su remate con el de la propia terminal de autobuses.

La piqueta ha actuado ya en una parte de las antiguas naves de Koipe, en la parte interior del solar más próxima al área ferroviaria. En los próximos días será demolida la gran nave que linda con la calle Clara Campoamor. Como medida de seguridad para el intenso tráfico que registra la zona, se ha instalado una valla que separa el área de obras a lo largo del vial.

Las construcciones fueron adquiridas por el Concello al grupo SOS

Por sus grandes dimensiones, las antiguas naves de Koipe se convirtieron en una aparatosa construcción fantasmagórica una vez que, hace casi veinte años, la aceitera cesó su actividad. Las instalaciones pasaron a ser de propiedad municipal al adquirírselas el Concello al grupo alimentario SOS, y la única intervención que se realizó en ellas fue su tapiado, en el 2004, para evitar que los okupas tomaran posesión de ellas. Cosa que no se evitó, porque ocasionalmente siguieron colándose en su interior. En todo caso, la construcción nunca corrió peligro de venirse abajo.

El destino de las naves era el que se está consumando en la actualidad, su demolición, desde el mismo momento en el que el Concello se hizo con ellas, toda vez que ya estaba planificado construir en esos terrenos la estación de autobuses. Donde todavía se levanta la gran nave junto a la calle Clara Campoamor se construirá el principal acceso rodado a la terminal de autobuses. La espera ha sido larga.